Cómo prepara el Gobierno el camino para levantar el cepo e ir hacia la competencia de monedas.
Además de levantar las restricciones de tipo cambiario, se necesitan hacer cambios normativos que van más allá de las regulaciones del Banco Central. Se tiene que permitir cerrar contratos en dólares. Los impuestos se seguirán pagando en moneda nacional.
Mientras el Banco Central va anunciando que la “Fase 2” del programa de estabilización concluirá en lo que se denomina “competencia de monedas”, desde el sector privado se considera que una condición necesaria es que se levanten las restricciones de acceso a dólares.
Claudio Caprarulo, director de la consultora Analytica pone más énfasis, por así decirlo, en que “hay que adaptar regulaciones, permitir contratos entre monedas”. Para el economista, sería un paso que tendría que dar el Gobierno más importante incluso que conseguir los dólares necesarios para levantar el cepo cambiario.
“Lo que sí me parece bueno, es que el Gobierno dejó en claro, que los impuestos se van a seguir cobrando en pesos. Eso está bien”, señaló Caprarulo. En ese sentido, dijo que ya si se permitiera pagar impuestos en dólares, “sería una dolarización”.
Caprarulo piensa que se trata más de una cuestión normativa. Desde el punto de vista de la moneda, cree que “van a apuntar a que la gente use los dólares que ya tiene”.
El economista considera que el paso previo tendría que ser el levantamiento del cepo para que se arme un mercado. Se puede imaginar a una persona que vende un auto en dólares. El comprador tiene que poder acceder a los mismos sin ninguna restricción.
Igualmente, el economista de Analytica señala que desde la consultora no ven factible que en 2024 se puedan levantar los controles cambiarios.
Preparando el terreno para levantar restricciones
Por su parte, el economista Iván Carrino señala que el Gobierno “parece estar preparando el terreno para eliminar el cepo aunque pareciera que quiere que la gente siga usando pesos”. En tanto no se puedan levantar las barreras de acceso al billete norteamericano, resulta complicado que haya competencia con el dólar, aún en un hipotético caso de que el Gobierno logre su cometido de resecar la plaza de pesos para que baje el dólar.
Los analistas consideran que no hay un caso en el mundo donde se haya tratado de eliminar una brecha cambiaria “bajando el techo”, en vez de subiendo el piso, lo que implicaría una devaluación.
En ese caso, Carrino plantea que hay que ver cuánto estaría dispuesto el Gobierno a tolerar una salida del cepo con un salto del dólar. Hoy tendrá que aplicar una devaluación de entre el 35% al 40%. Más adelante posiblemente sea menos, se especula.
El ancla fiscal ayuda
El otro elemento importante al que miran los mercados, que no se vincula en sí mismo con el sistema cambiario y monetario que se pueda poner en marcha, es el ancla fiscal.
Los resultados del primer semestre, con superávit fiscal y financiero, sugieren que el Gobierno va a cumplir con el objetivo. “En este aspecto el Gobierno se saca un 10”, señaló Martín Polo, economista de Cohen Argentina. En la sociedad de bolsa piensan que para finales de octubre podría haber una devaluación y una salida del cepo.
Según ha planteado oportunamente por redes sociales el economista Carlos Rodríguez, la competencia de monedas no se aplica para dolarizar una economía, sino para hacer exactamente lo contrario.
El caso de Perú
Cuando Perú aplicó el sistema en 1993, luego de la reforma constitucional de Alberto Fujimori, al principio el 80% de la economía se dolarizó, pero luego, lograda la estabilidad inflacionaria, la gente volvió al sol, la moneda peruana. Hoy la proporción es inversa. El 20% que queda dolarizado es para ahorro de largo plazo.
El régimen no presenta objeciones para el Fondo Monetario Internacional (FMI), por lo que si el Gobierno pone sobre la mesa de negociaciones ese programa y abandona la idea de dolarizar, es probable que el organismo acepte darle asistencia financiera. De hecho, se señala que Luis Caputo está tratando de negociar unos u$s10.000 millones, que irían a reforzar las reservas, para salir del cepo.
Historia: las monedas «malas» y las monedas «buenas»
Sir Thomas Gresham, comerciante y financiero inglés del siglo XVI postuló que si en un país hay dos monedas de curso legal, la gente va a preferir la buena, al punto de que en algún momento va a usar una y dejar la otra. La primera sería la buena moneda y la segunda, la mala. Ese se puede decir que es el origen de la competencia de monedas que el Presidente comenzó a pregonar por marzo de este año. Claro que para él el resultado es que el “malo” -el peso- debería desaparecer frente al “bueno” -el dólar-.
También hay que tomar en cuenta que en el siglo XVI el dinero era lo que se conoce como “mercancía”. Eran monedas de oro, plata, o aleaciones que contenían algún metal noble. La calidad de esas monedas de las que hablaba Gresham no hacía referencia al Estado que las acuñaba, sino a sí valían más en función del tipo de metal noble que contenían.
Fuente:https://www.ambito.com/economia/el-gobierno-se-encamina-la-competencia-monedas-que-falta-n6039449