Debió asistir al mercado y se desprendió de US$ 52 millones; el saldo semanal adquirido es el más bajo de la era Milei
El Banco Central (BCRA) cerró hoy mayo vendiendo reservas –algo que repitió dos veces esta semana– y acumulando, por la vía de intervenciones, el menor saldo favorable de los últimos tres meses.
Los números muestran que la entidad a cargo de Santago Bausili debió aportar hoy US$52 millones al mercado, pese a una rueda en la que el volumen negociado de contado repuntó hasta los US$349 millones, monto 58% mayor al transado ayer, pero menos de 2% más alto que el operado el pasado viernes. “El cierre de mes y liquidación de posiciones que vencieron hoy alimentaron la demanda de divisas y requirieron del auxilio oficial para compensar el faltante”, explicó Gustavo quintana, de PR Cambios.
Así, se trató del segundo saldo vendedor en una semana (tras los US$11 millones del lunes, cuando la plaza operó de manera más acotada por el feriado en EE.UU.) y el sexto desde el inició la gestión Milei.
De esta manera, en un mes que mantuvo el habitual celo en el ritmo de actualización del tipo de cambio oficial, dejándolo subir apenas $19 o 2,17%, sólo pudo comprar en 31 días un total de US$2522 millones. Es un “monto 24,6% inferior al que incorporó mediante intervenciones sobre el mercado el mes anterior”, observó Francisco Díaz Mayer, jefe de operaciones de ABC Cambios.
La evolución que muestran las compras de reservas oficiales está ligada al esquema cambiario definido el 13 de diciembre pasado, que congeló stocks adeudados a importadores y liberó flujos, pero con un acceso escalonado de la nueva demanda que recién terminará de normalizarse a fin de junio.
Esa estrategia fue diseñada para favorecer una imprescindible recuperación en las reservas del BCRA. Gracias a ella, esa tenencia medida en términos netos, según los criterios del FMI, escalaron de -US$11.200 millones a -US$1000 millones.
Pero las dudas aparecen porque comienza a mostrar señales tempranas de fatiga afectada por un tempranero “efecto pinzamiento” que los analistas esperaban ver de fines de agosto en adelante, al combinarse una liquidación de la cosecha gruesa que viene más lenta de los que se preveía con una saludable recuperación de la demanda importadora.
De hecho, el saldo semanal de compra del BCRA fue de apenas US$115 millones, el más bajo para ese plazo en la actual gestión.
“Es innegable que con un volumen de liquidaciones que no levanta cabeza y una mayor demanda de privados, las compras del BCRA en el MULC siguen ajustándose”, observó el analista Andrés Reschini.
“Siguen sin levantar cabeza las liquidaciones, lo que continúa sintiéndose en un menor ritmo de compras del BCRA. El mercado sigue esperando por una llegada mayor de divisas por la estacionalidad como antesala a la habitual menor oferta del segundo semestre”, coincidió el analista Gustavo Ber.
Lo curioso es que las liquidaciones de agro, si bien crecieron, no lo hicieron de la manera esperada, aunque durante mayo el tipo de cambio exportador efectivo subió de $916,74 a $962,17 (+4.96%), según el índice que elabora la Bolsa de Comercio de Rosario, en parte, favorecido por el salto del 14,4% que registró el dólar Contado con Liquidación (CCL) en el mes, que indice un 20% sobre ese dólar.
“Por la devaluación de diciembre, el esquema de acceso al MULC vigente para importadores (en el primer trimestre se pagaron sólo el 41,7% de las importaciones devengadas, un ahorro de US$7600 millones) y una recesión que jugó a favor de una menor demanda, el BCRA logró acumular en todos estos meses compras por US$17.200 millones. Pero la situación se tornará mucho más desafiante hacia la segunda parte del año, dado el repunte esperable en la demanda de divisas por importaciones y dado el impacto que el rezago del tipo de cambio (ya está 4% por debajo del promedio de enero-noviembre 2023) puede tener en la oferta de divisas si el Gobierno mantiene su estrategia de crawling-peg al 2%”, advirtieron días atrás desde Inveqc.





