San Rafael, Mendoza lunes 25 de noviembre de 2024

No huye el que se retira – Por:. Beatriz Genchi

Es una frase que quedó recogida en el clásico de la literatura universal “Don Quijote de la Mancha”, escrito en 1605 por el novelista, poeta, dramaturgo y soldado español Miguel de Cervantes Saavedra.

Cervantes, (1547-1616), había nacido en Alcalá de Henares, España y fue apodado “el manco de Lepanto”, a partir de la herida sufrida durante un enfrentamiento entre turcos y católicos, el 7 de octubre de1571, en el Golfo de Corinto, mar Jónico, por el dominio del mar Mediterráneo, suceso conocido como la Batalla de Lepanto.

Entre los combatientes españoles se encontraba Cervantes Saavedra, quien recibió un disparo de un arcabuz enemigo, cuando se encontraba en la cubierta de una galera, que, aunque no le arrancó la mano, le destrozó tendones y cartílagos, por ello desde entonces se le llamaba con ese seudónimo.

La cita “no huye el que se retira” surge durante un diálogo entre Don Quijote y su fiel escudero Sancho Panza cuando. este explica a Sancho que retirarse de una situación peligrosa, no es considerado como un acto de cobardía, sino más bien como una muestra de prudencia y sabiduría y argumenta que la valentía verdadera no es simplemente actuar de manera impulsiva y arriesgada, sino que se debe basar en la prudencia y el análisis de la situación.

Asegura Cervantes que aquellos que actúan imprudentemente y se exponen sin considerar las consecuencias, pueden atribuir sus hazañas a la suerte más que a su propio valor.

La enseñanza que se puede extraer de estas palabras es que la valentía no consiste en actuar irreflexivamente y ponerse en peligro sin necesidad. Es importante evaluar las circunstancias y tomar decisiones basadas en la prudencia y el sentido común. Retirarse de una situación peligrosa puede ser un acto de sabiduría y preservación de uno mismo.

En este sentido, la frase subraya la importancia de la inteligencia y la razón como guías para la osadía en lugar de dejarse llevar únicamente por impulsos emocionales.

Don Quijote consta de dos partes: la primera se publicó con el nombre “El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha”, en 1605. El segundo volumen salió a la luz diez años después, en 1615, con el título “El ingenioso caballero Don Quijote”. Luego, en 1617, se publicaron los dos libros en Barcelona.

Cervantes escribió gran parte de esta obra, una de las más famosas de la literatura universal, desde la cárcel, pues se encontraba preso desde 1597 cumpliendo una condena, por posibles errores en su trabajo como recolector de impuestos en Sevilla. En el prólogo él habla sobre su paso por la prisión y cómo en ese lugar nació Don Quijote, aunque no se precisa si lo que surgió allí fue la idea del libro o la propia redacción del mismo.

El Ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, es considerada como la primera novela moderna de la literatura universal y uno de los libros más editados y traducidos del mundo.

Otras obras que se le conocen a Cervantes son: “Los trabajos de Persiles y Sigismunda” su última obra publicada de forma póstuma en Madrid en 1617. Con lo que pretendió, crear para la narrativa española un modelo de novela griega de aventuras adaptada a una visión del mundo cristiano.

“La Galatea” se suele clasificar como un libro de pastores o una novela pastoril. Tiene una estructura compleja. Por un lado, se encuentra el lugar ameno, donde se desarrollan las conversaciones, cantos y debates sobre el amor; y por otro, hay una serie de novelas insertadas que se entrelazan con las tramas pastoriles. Finalmente, se introduce en un encomio a cien intelectuales coetáneos de Cervantes, de muchos de los cuales se conocen los libros y poemas que publicaron, pero no de todos. Se me hizo difícil…

“Viaje del Parnaso” una obra narrativa en verso publicada el año 1614 escrita en tercetos que cuenta el viaje al monte Parnaso de Cervantes y los mejores poetas españoles para librar una batalla alegórica contra los malos poetas.

A pesar de su popularidad, “El Quijote de la Mancha”, que es un libro de caballerías, se considera un libro difícil de leer. Son 1056 páginas de una novela, que como dice el escritor mexicano de origen español José Cueli García, es “una novela de esperanza”. Nos invita a luchar siempre, esta lección moral es una de las más valiosas. Cervantes juega con una dualidad en diferentes planos, siempre borrando la línea entre la realidad y la irrealidad.

Los diálogos que aparecen en el Quijote son un buen ejemplo de lenguaje coloquial, muy realista y que se caracteriza por un ritmo rápido y vivo, cercano a la realidad. Quien haya leído poco o mucho en algún momento de su vida cotidiana nombra algún personaje o frase de la obra.

Gentileza;

Beatriz Genchi
Museóloga-Gestora Cultural-Artista Plástica.

bgenchi50@gmail.com

Puerto Madryn – Chubut.

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