La vicepresidenta Victoria Villarruel ya definió que el debate de los proyectos de Ley Bases y de reforma fiscal comenzará el próximo martes, a las 14, en un plenario de tres comisiones. El tratamiento arrancará en la Cámara alta con la presencia del vicejefe de Gabinete, José Rolandi, quien se presentará ante los senadores para hacer una defensa general de las iniciativas.

La presencia de Rolandi marcará el inicio de un trámite legislativo que los voceros más optimistas del oficialismo libertario pretenden que concluya el próximo jueves con la firma del dictamen a ambas iniciativas para dejarlas, así, en condiciones de ser discutidas en el recinto de la Cámara alta el jueves 16 de mayo.

El objetivo fijado por la Casa Rosada asoma de difícil cumplimiento, al extremo que en algunos despachos oficialistas del Senado admiten que una meta más razonable sería tratar de apuntar a convocar la sesión para el 23 de mayo ya que, por el momento, no tienen un panorama claro de cómo votarán los bloques de la oposición dialoguista, vitales para tratar de alcanzar la sanción de las leyes ante el rechazo cerrado de sus 33 senadores que promete el kirchnerismo.

“Vamos a hacer todo para llegar al 25 de mayo (fecha a la que Javier Milei convocó a firmar el Pacto de Mayo), pero hoy no podemos decir que estén los votos”, afirmó a este diario un hombre con acceso a la mesa de arena de la vicepresidenta Villarruel.

El cronograma tentativo contempla, hasta ahora, reuniones el miércoles en doble turno con el desfile de más funcionarios. Entre los invitados estarán los secretarios de Hacienda, Carlos Guberman; de Energía, Eduardo Rodríguez Chirilo; de Trabajo, Julio Cordero, y el ministro del Interior, Guillermo Francos. El trabajo en comisiones continuará el jueves por la mañana.

Bartolomé Abdala encabezará dos comisiones en las que se tratarán la Ley de Bases y el paquete fiscal

El punteo de votos es por estas horas un auténtico galimatías. Tras almorzar con la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, el martes último y trazar los primeros lineamientos de la estrategia oficialista para el tratamiento en el Senado de los proyectos, Villarruel mantuvo reuniones con varios jefes de bloque para empezar a tomarle el pulso a lo que será una discusión clave para el Gobierno nacional.

En esos contactos, la vicepresidenta se llevó la impresión de que el panorama en el Senado no será exactamente igual al que se registró en Diputados, donde ambas iniciativas fueron aprobadas tras una maratónica sesión, y no sin sorpresas de último momento, en la tarde del martes último.

“Los gobernadores radicales están alineados con el proyecto, pero no todos los senadores radicales van a votar los proyectos a a libro cerrado porque no tienen una posición orgánica”, contó un senador oficialista que fue el mensaje que recibió en los primeros contactos que mantuvo con la bancada del centenario partido, que conduce el correntino Eduardo Vischi y que cuenta con 13 integrantes cuyos votos son vitales para el Gobierno.

El jefe del bloque de senadores de Pro, Luis JuezMarcos Brindicci

Similar mensaje se llevaron de parte de Pro. A diferencia de lo que ocurrió en la Cámara baja, el cordobés Luis Juez, jefe del bloque en el Senado, no puede garantizar el apoyo sin cortapisas de todos los miembros de su bancada en capítulos y artículos claves de la Ley Bases, como el de la reforma laboral o el provisional; como así tampoco en el paquete fiscal, en el que podrían surgir disidencias con el blanqueo.

Las pruebas están a la vista. El paquete fiscal será tratado en simultáneo con el proyecto de la Ley Bases, pero sólo será dictaminado por Presupuesto y Hacienda, que asoma como la comisión clave para la Casa Rosada en su objetivo de evitar contratiempos en la Cámara alta.

Es que entre los miembros de la comisión están los porteños Martín Lousteau (Capital) y Guadalupe Tagliaferri (Pro), que vienen marcando diferencias con la Casa Rosada, al extremo que ambos firmaron un pedido de sesión especial para ampliar y garantizar el financiamiento de las universidades nacionales. Con el kirchnerismo parado en el rechazo total, el oficialismo necesitará de las firmas de ambos senadores para obtener dictamen de los dos proyectos.

“En el Senado el oficialismo no va a contar con una (Silvia) Lospennato o un (Miguel Angel) Pichetto que los ayude a juntar los votos como ocurrió en Diputados”, destacaron en un despacho macrista, en el que se mostraron preocupados por la ausencia de un operador libertario en la Cámara alta que lleve el punteo de los apoyos que reúnen las iniciativas en cada uno de sus artículos o capítulos.

En el oficialismo reconocen esa carencia pero, agregan, que hay aspectos de las iniciativas que exceden la capacidad de negociación política de Villarruel y su tropa de siete senadores libertarios. “Hay muchos temas, como Ganancias, que ya dependen del Poder Ejecutivo y su relación con los gobernadores”, explicó un operador oficialista.