Al llegar, son recibidos por el bullicio de la gente, la música en vivo y el aroma de los alimentos recién preparados en los food trucks. Artesanos locales exhiben sus creaciones, desde joyería hasta artesanía en cuero. Además, los niños disfrutan de juegos y actividades pensadas exclusivamente para ellos como la pista de Educación Vial, en la que aprenden jugando.
Pero las Sendas Culturales son más que solo diversión. También son una oportunidad para apoyar a los comerciantes locales. Los negocios del centro se llenan de vida, ya que los visitantes aprovechan para realizar compras y disfrutar de lo que los comerciantes locales tienen para ofrecer. No obstante, la instalación de los tres escenarios en simultáneo, con artistas locales y locutores animando el evento, convoca a los vecinos para oír, cantar y bailar las interpretaciones de los talentosos malargüinos.
La avenida San Martín se transforma en un espacio de comunidad y cultura cada sábado, y para las familias malargüinas, se ha convertido en una tradición que esperan con ansias cada semana. Es una forma de conectar con la comunidad, apoyar a los comerciantes locales y, sobre todo, pasar un tiempo de calidad juntos.
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