Clase de yoga para mujeres embarazadas en Lviv, Ucrania, en 2023.ANADOLU (ANADOLU AGENCY VIA GETTY IMAGES)
La recomendación para las embarazadas es acumular 150 minutos de ejercicio aeróbico moderado a la semana, pero menos del 30% lo hace
Hacer ejercicio durante el embarazo conlleva numerosos beneficios, pero la realidad es que no muchas mujeres lo practican. Menos del 30% de las mujeres embarazadas en todo el mundo cumple con las recomendaciones de actividad física, mientras que entre el 45% y el 55% de las mujeres no embarazadas en países desarrollados sí lo hace. El ejercicio durante el embarazo ayuda a reducir el riesgo de hipertensión, diabetes gestacional y a controlar el peso corporal. También puede ser útil para tratar condiciones médicas, como mejorar el control de la glucemia en mujeres embarazadas con diabetes.
No obstante, tenemos que enfrentarnos a un problema: menos de la mitad de los profesionales de la salud conocen las pautas de actividad física durante el embarazo, y solo un tercio de las mujeres embarazadas recibe algún consejo profesional al respecto. Aunque existen recomendaciones oficiales para el ejercicio durante el embarazo, parece que estas no llegan a las mujeres que las necesitan. En este artículo, revisamos las recomendaciones de actividad física durante el embarazo y cómo los profesionales de la salud pueden brindar apoyo para que las mujeres se mantengan activas durante esta etapa.
Durante el embarazo, la mujer se enfrenta a diversas situaciones y, a veces, conseguir hacer ejercicio puede ser complicado. El temor de afectar al feto, problemas con el suelo pélvico, náuseas, cansancio y ansiedad pueden dificultar la posibilidad de mantenerse activa o seguir con su rutina habitual. Además, la falta de tiempo o apoyo en casa también puede ser un obstáculo. Antes de insistir en que se haga ejercicio, los profesionales de la salud deberían comprender realmente cómo se sienten las mujeres embarazadas y cuáles son sus preocupaciones y condiciones. Un enfoque más personalizado podría ser clave, en lugar de ofrecer una solución única para todas.
Con un consejo centrado en la mujer embarazada, basado en sus intenciones y sentimientos, los profesionales de la salud podrían proporcionar orientación que realmente tenga sentido. Podemos definir cuatro perfiles generales de mujeres embarazadas en relación con la actividad física: aquellas que ya son activas y desean continuar siéndolo durante el embarazo (perfil 1), las que eran activas, pero no planean seguir siéndolo (perfil 2), las que no realizaban ninguna actividad, pero quieren ser activas ahora (perfil 3), y las que no eran activas y no tienen intención de cambiar (perfil 4). Cada perfil necesita un enfoque diferente. Por ejemplo, el perfil 1 tal vez solo necesite un refuerzo o ayuda rápida, pero el perfil 2, quizás un enfoque más centrado en metas, sea adecuado. Para el perfil 3 podría ser útil una charla motivacional, y el perfil 4 tal vez necesite más consejos sobre actividad física.
Además de superar obstáculos y preocupaciones, la mujer embarazada debe intentar ser práctica al introducir la actividad física en su día a día; por ejemplo, realizar acciones como subir escaleras o tener reuniones caminando le pueden ayudar. Identificar y reconocer las actividades que ya realiza es importante, como las tareas del hogar o hacer recados, como parte de su ejercicio físico. A veces, los mismos profesionales de la salud tienen barreras para recomendar ejercicio físico en esta etapa vital de la mujer, y las razones suelen ser la falta de capacitación, confianza, tiempo y recursos. Para facilitarles la tarea, podrían utilizar infografías, como las creadas por Reino Unido, que explican las pautas de actividad física durante el embarazo.
El embarazo es un momento clave en la vida. Puede ser una oportunidad única para optimizar y mantener la salud. Es crucial que los profesionales de la salud estén bien preparados y sepan cómo motivar a las mujeres embarazadas para que se animen a hacer ejercicio. Estos profesionales tienen el poder de cambiar el mensaje sobre la actividad física durante el embarazo, dejando de lado el miedo y la desinformación, y destacando los beneficios para las embarazadas. Si alguna mujer embarazada está interesada en hacer ejercicio, lo más correcto sería que los profesionales de la salud la deriven hacia centros que cuenten con educadores físico-deportivos (Graduados en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte), quienes son los profesionales mejor formados para diseñar programas de ejercicio físico, tanto para personas aparentemente sanas como para aquellas con condiciones de salud específicas.
Fuente:https://elpais.com/salud-y-bienestar/enformate/2024-01-22/como-fomentar-la-actividad-fisica-en-mujeres-embarazadas.html
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