Estima que la eliminación del SIRA permitirá parar los aumentos en algunos productos; además, afirman que quitar las licencias no automáticas para importar no provocará un aluvión de importaciones
El Gobierno puso fin al Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA), que había sido implementado durante la gestión de Sergio Massa en el Ministerio de Economía para restringir las compras del exterior, y anunció la creación del Sistema Estadístico de Importaciones (SEDI), que funcionará a partir de hoy como su reemplazo. El objetivo es eliminar discrecionalidad para importar y liberalizar el comercio exterior.
La administración de Javier Milei está convencida de que esta liberalización del comercio ayudará a contener la inflación y, por otro lado, no cree que se produzca un aluvión de importaciones, algo siempre muy temido por ciertos sectores industriales locales.
“Se eliminan así las trabas al comercio basadas en la discrecionalidad, desarmando posibles nichos de corrupción, y se ajusta el sistema a los estándares internacionales de la Organización Mundial del Comercio (OMC) respecto de la administración del comercio”, dijeron en la Secretaría de Comercio.
La resolución agregó que el sistema que funcionaba hasta el momento afectó el desempeño y la previsibilidad de las empresas nacionales, lo que generó “serias dificultades en el comercio de bienes y servicios en el país, como también una importante deuda comercial con proveedores del exterior”.
Además, se comunicó la creación de un “Padrón de deuda comercial por importaciones con proveedores del exterior”, con el objetivo de contar con información actualizada de la deuda comercial privada vigente y en el cual deberán inscribirse aquellos que posean deuda comercial por importaciones. La inscripción a este padrón estará abierta por 15 días corridos desde la publicación de la resolución.
En la Secretaría de Comercio explicaron que quieren saber con detalle cuánto de la deuda de US$60.000 millones acumulada en los últimos dos años está vigente y cuánto ya se canceló a través de otros instrumentos financieros (CCL).
En este padrón podrán también inscribirse quienes hayan logrado cancelar una deuda con proveedores del exterior mediante otros mecanismos que no implican el giro de divisas, dejando asentado el cumplimiento total de las obligaciones de pago asociadas a esa operación. “Todo aquel que haya pagado importaciones con dólares propios podrá anotarse en el padrón e indicar que pagó de ese modo. No se le trabará el ingreso al MULC [Mercado Único y Libre de Cambio] en el futuro. Se le limpia la carpeta”, confiaron fuentes oficiales.
En los registros del equipo económico figura que de los US$60.000 millones de deuda, US$6000 millones son de las pymes, que representan el 90% del número de empresas que tienen deudas por importaciones.
Al fin de saldar esa deuda, a través de la comunicación A 7918 del Banco Central (BCRA), se instrumentó el llamado Bono para la Reconstrucción de una Argentina Libre (Bopreal), que empezará a licitarse hoy. Esto se suma a la comunicación A 7917 del Banco Central, que estableció los tiempos de pagos de las importaciones realizadas desde el 13 del actual en adelante.
Esta comunicación prevé, como generalidad, el pago de las operaciones en cuatro partes iguales y consecutivas, a los 30, 60, 90 y 120 días, a la vez que fija algunas excepciones. Este cronograma de acceso al mercado oficial podría agilizarse en los próximos meses, cuando sea la temporada alta de liquidación de divisas del sector agropecuario. “El promedio de pago de importaciones va a ser de entre 60 y 75 días”, señalaron desde el Gobierno.
Las mismas fuentes oficiales contaron que de esta manera el pago de las importaciones va a estar “calendarizado” por el Banco Central y comentaron que lo que se busca es, simplemente, “calzar el egreso de divisas con el ingreso”.
Según detalló la resolución publicada en el Boletín Oficial, este sistema facilitará los procesos de importación y terminará con las demoras en los sectores productivos, suministrando “información estadística en forma descriptiva y anticipada a los registros históricos, a efectos de realizar un análisis eficiente de la evolución de las mismas”.
La resolución conjunta entre la AFIP y la Secretaría de Comercio estableció que quienes deseen importar deberán completar una Declaración Jurada informativa en el sitio de AFIP, en el apartado SEDI. Si bien dejarán de existir los bloqueos de la Secretaría de Comercio –que no aprobaban las SIRA– subsistirán los vinculados a la seguridad y salubridad de las mercaderías, y que se corresponden con análisis técnicos de organismos como Senasa, Anmat, INAL, entre otros.
En el equipo económico del presidente Javier Milei confían en que esta liberalización del comercio contendrá los aumentos de precios en aquellos bienes que tienen fuerte presión de las importaciones, como textiles, calzado y línea blanca, entre otros. “Van a bajar de precio. Y son el 20% de la canasta”, señalaron.
Al mismo tiempo, reina optimismo respecto de la balanza comercial en 2024, ya que, producto de un dólar oficial más alto y cierto “stockeo” que algunas empresas pudieron hacer, se espera que el nivel de importaciones no sea alto. “Estimamos que serán de US$5000 millones por mes, US$1000 millones menos que en los meses de este año. Eso arroja un total anual de US$60.000 millones, pero contra un proyectado de US$70.000 de exportaciones, por lo que habrá superávit”, confiaron.
La resolución conjunta se complementa con la resolución 1/2023 de la Secretaría de Comercio, que abroga la resolución 523/17 que establecía las licencias no automáticas de importación.
En resumen, todas aquellas mercaderías comprendidas en la totalidad de las posiciones arancelarias de la nomenclatura común del Mercosur (NCM) con destinación de importación definitiva para consumo podrán ingresar al país sin necesidad de tramitar una licencia de importación. Los importadores deberán anticipar la información relativa a sus destinaciones de importación para consumo, lo que resultará en un sistema “más rápido y eficaz”. Con esta medida, el Gobierno puso fin a la resolución 523, que databa de julio de 2017, y que establecía la obligación de tramitar las licencias automáticas de importación. “Buscamos mejorar la oferta”, dijeron fuentes oficiales.
Quienes requieran hacerlo deberán completar la declaración jurada en la web de la AFIP, dentro del micrositio Sistema Estadístico de Importaciones (SEDI). Estos documentos tendrán un plazo de validez de 360 días corridos, durante los cuales el organismo analizará la situación tributaria del contribuyente y su capacidad económica financiera para efectuar la operación que se pretende cursar.
Tal como explica el documento, existen ciertas operaciones de importación que estarán exceptuadas de efectuar las declaraciones SEDI, como destinaciones de importación para consumo, realizadas en el marco de los regímenes de muestras, de donaciones y de franquicias diplomáticas, mercaderías con franquicias de derechos y tributos, mercaderías ingresadas bajo el régimen de Courier o de envíos postales, entre otros.
El nuevo sistema comenzará a implementarse hoy, cuando entre en vigor la resolución publicada en el Boletín Oficial ayer por la mañana.
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