Leonardo Comperatore también adelantó que apostará a la prevención. El remplazante de Aranda anunció que conformará una mesa de enlace con la presencia de los tres poderes del Estado.

ORADOR. COMPERATORE DIJO QUE ES UN HOMBRE DE TRABAJO MÁS QUE DE MICRÓFONOS.

La calurosa tarde del lunes agobiaba a los policías enfundados en su uniforme –borceguíes incluidos– y también a los funcionarios que, rodeando al gobernador Paco Pérez y a su vice, Carlos Ciurca, habían llegado al Ministerio de Seguridad para conocer el plan del debutante ministro Leonardo Comperatore. A los 35 grados centígrados se sumaron la lluvia y la consabida humedad, pero nadie se movió antes de que el ex director del Instituto Universitario de Seguridad Pública enumerara sus objetivos en esa cartera.

Después de que el renunciante Carlos Aranda agradeciera a lo que llamó “el equipo azul” que lo respaldó e hiciera hincapié en su mentor político, Ciurca, Comperatore tomó el micrófono para enumerar sus propósitos.

“En materia de prevención, vamos a incorporar tecnología para optimizar los recursos. El señor gobernador está licitando más de 600 cámaras de seguridad que vamos a poner en toda la provincia y vamos a traer patrulleros tecnológicos para identificar a las personas en el lugar en el que las encontremos”, lanzó el flamante funcionario, quien en su primer día con el traje de ministro eligió tener un claro gesto para con la tropa policial al afirmar que para profundizar la prevención “hay que trabajar sobre el material más importante del ministerio: la policía”.

“Queremos trabajar en un vínculo de respeto y de cuidado mutuo con la policía”, apuntó. Aunque a renglón seguido marcó su primera exigencia. “Le vamos a exigir a nuestra policia que día a día renovemos ese contrato social que tenemos con la comunidad de Mendoza”, acotó, casi como aludiendo de costado a las revueltas policiales que se produjeron la semana pasada en el país y que en la provincia no llegaron ser más que fallidos intentos y convocatorias de acuartelamientos que no se realizaron, aunque sí hubo una marcha de la autodenominada “familia policial”.

El remplazante de Aranda apuntó también que buscará conformar una nueva mesa de enlace que incluirá a la Bicameral de Seguridad, al procurador general de la Suprema Corte, Rodolfo González, y a la presidenta de la Inspección General de Seguridad, Mariana Herrero. “Queremos que estén presentes los tres poderes, para reunirnos cada 15 días, y evaluar y proponer políticas de seguridad pública”, lanzó Comperatore. Y consiguió al menos la anuencia que con un gesto de cabeza le devolvió el presidente de la Suprema Corte, Pedro Llorente.

En materia de reclamos, el ministro Comperatore pidió que “los fiscales no estén en sus oficinas, sino en el lugar en que ocurran los delitos”. Y le solicitó al Poder Judicial “más celeridad a la hora de otorgar las órdenes de allanamientos que pida la policía”.

Policía con mayúsculas
Previo felicitar a los comisarios a los que se les entregó el bastón de mando, el gobernador Pérez se permitió enviar un mensaje que tuvo cierto tono de alerta. “La policía de Mendoza se ha ido construyendo con mayúsculas, y no podemos permitir que por cualquier razón o desencuentro que tenga la sociedad civil se rompa el contrato social necesario y vital para una sociedad en progreso. Y mucho menos que esas letras en mayúsculas se tiñan de sangre de nuestros compatriotas, y mucho menos retroceder y volver a escribir con minúscula a la Policía de Mendoza, que está por encima de los nombres”, recalcó Pérez, quien rescató que en nuestra provincia “nunca se perdieron el espíritu de cuerpo ni la templanza”.

►4.200 ascensos a policías se dieron en dos años, aseguró el gobernador Paco Pérez al hablar de la profesionalización de la fuerza en el acto de asunción de Comperatore.

►“Sigo QAP”: Al despedirse, el saliente ministro Carlos Aranda apeló al código Q, que usa la fuerza policial, para decirles a sus compañeros: “Voy a quedarme acá”.

►Sin destino oficial: “No sé adónde voy”. Sin querer hacer declaraciones a la prensa, el ex subsecretario de Seguridad Sergio Rocamora aseguró que no sabe cuál es su destino.