Los pistachos son una fuente rica en propiedades que promueven la salud. Se pueden consumir diariamente, y son ideales para disfrutar de una porción de un puñado al día, y un total de 49 a la semana. Destacan por su alto contenido de potasio y calcio, superando incluso a alimentos como bananas, yogur y leche.

Este fruto seco contribuye a la pérdida de peso, ayuda a controlar la hipertensión y brinda sensación de saciedad. Esto se debe a su contenido de fibra, vitaminas, proteínas, minerales y antioxidantes. Asimismo, se distingue por ser una fuente de grasas saludables y fitoesteroles, los cuales reducen los niveles de colesterol.

Además de estos beneficios, los pistachos con cáscara también han demostrado reducir el índice de masa corporal, según un estudio realizado en 2010 en el contexto de dietas hipocalóricas.

• Posee un perfil nutricional destacado: una porción de este alimento proporciona 164 kilocalorías, 5.9 gramos de proteínas y 2.9 gramos de fibra.
• La cáscara contribuye a moderar la ingesta calórica: retirarla durante el consumo ralentiza la velocidad de ingesta, generando una sensación de saciedad.
• Aumenta la sensación de saciedad: en concordancia con el punto anterior, los pistachos generan una sensación de plenitud gracias a su alto contenido de fibra.
• Reduce el riesgo de obesidad: diversos estudios han revelado que el consumo de este fruto seco puede disminuir el riesgo de desarrollar obesidad.

Los pistachos son versátiles y se pueden disfrutar tanto en platos salados como en preparaciones dulces. También son ideales para realzar salsas, ensaladas o consumir como snack.

Además, resultan un complemento muy apreciado en postres como helados, tortas, bizcochos y galletas.