San Rafael, Mendoza miércoles 27 de noviembre de 2024

Así funciona la (no) vacuna que promete acabar con la epidemia de los bebés, la bronquiolitis

El nuevo fármaco contra el virus sincitial respiratorio, Beyfortus, ya se ha comenzado a aplicar a los neonatos para reducir el pico de hospitalizaciones de cada invierno

En España hay cerca de 320.000 bebés menores de un año

Cada icono

representa 3.200 neonatos

De ellos, unos 80.000 contraerán bronquiolitis

Bronquiolitis

(el 25%)

Infección respiratoria en su mayoría causada por el virus sincitial respiratorio (VSR)

El 75% probablemente se contagiará del VSR, pero apenas lo notará

45.000 necesitarán atención médica, y entre 7.000 y 14.000 serán hospitalizados

Atención médica

(el 14% del total)

Hospitalización

(el 2,5%)

Ingresados en unidades pediátricas

Atendidos en consultas pediátricas o urgencias

Pero esto podría cambiar. El nuevo fármaco contra el VSR podría reducir las atenciones un 70%, y las hospitalizaciones hasta un 80%

Hospitalización

-80%

Atención médica

-70%

Menos del 1% podría ser hospitalizado

Solo cuatro de cada 100 menores de un año serían atendidos médicamente

“Pero no es una vacuna”, matiza la viróloga Margarita del Val. El nuevo medicamento “es una inyección de anticuerpos de altísima calidad que duran unos cinco meses”. Pasado ese tiempo, el cuerpo vuelve a perder la capacidad de luchar contra el virus, pero para entonces habrá pasado el pico de contagio y la edad más crítica.

El VSR afecta, sobre todo, a los menores de un año y los cuadros más graves (los que terminan en la UCI) suelen producirse en los que tienen menos de tres meses de vida. Este pinchazo les ofrecería cobertura inmunitaria en ese tiempo, dando margen “a que el sistema del niño madure y pueda crear sus propios anticuerpos”, señala del Val.

Hospitalizaciones por infección del VSR por cada

100.000 personas

Por grupos de edad

160

De 0 a 4 años

120

80

Otras

edades

40

80 años

o más

0

oct.

2022

nov.

dic.

ene.

2023

feb.

Fuente: ISCII / EL PAÍS

El Beyfortus ha demostrado en los ensayos clínicos que puede ser una herramienta eficaz contra el virus. “No va a impedir el 100% de las infecciones”, advierte Pedro Gorrotxategi, vicepresidente de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria. Pero en ensayos clínicos ha demostrado una reducción del 80% de las hospitalizaciones. Además, el fármaco evita cuatro de cada cinco actos médicos —consultas de atención primaria, hospitalizaciones, etc.— que provoca el VRS en los menores de un año. “Al no existir un tratamiento específico para la bronquiolitis, este chute de anticuerpos es la mejor opción”, señala.

Ampliación del virus sincitial respiratorio

Virus

Diámetro promedio de 120-300 nanómetros

Imagen del virus respiratorio sincitial humano (VRS) donde se aprecia su forma. Fuente: Biblioteca de salud pública del CDC.

Ni coronavirus, ni gripe, esta es la verdadera epidemia de los bebés. Es la segunda causa de muerte en el mundo en menores de un año, solo superada por la malaria. La existencia de este nuevo fármaco podría cambiar las cosas, aunque solo en los países ricos (es un tratamiento costoso) donde se va a reducir la congestión hospitalaria que se vivió el año pasado. Pero, ¿qué contiene y cómo funciona el nuevo fármaco?

La llave de la enfermedad y cómo bloquearla

Para explicar cómo actúan los anticuerpos monoclonales, antes hay que entender cómo lo hacen los naturales. Los anticuerpos se producen de forma natural en nuestro organismo para combatir infecciones provocadas por bacterias y virus. Lo hacen adhiriéndose a estos e impidiendo que penetren en las células.

Sin anticuerpos

Con anticuerpos

El virus entra en la célula

Los anticuerpos bloquean la entrada del virus

Anticuerpos

Virus

Virus

Célula

humana

Célula

humana

El virus está cubierto de unas protuberancias que se llaman antígenos. Estos tienen una forma diferente y única en cada virus. Funcionan como llaves que abren la puerta al interior de las células. Pero esta llave, clave para la infección, es también determinante para la protección.

El anticuerpo reconoce el antígeno de la gripe y se engancha a él

Antígeno

Anticuerpo para la gripe

Anticuerpo para la varicela

Varicela

Gripe

Los anticuerpos son como candados hechos a medida que se encajan en las llaves, inutilizándolas. “Así, el virus no tiene manera de entrar en las células, y, por lo tanto, no se puede multiplicar, no puede saltar a células vecinas y no podemos contagiar a otras personas”, explica del Val.

Nuestro cuerpo puede aprender a fabricar sus propios anticuerpos al entrar en contacto con el virus por primera vez. O podemos ayudarle a hacerlo con las vacunas. Las vacunas convencionales inyectan virus completos atenuados —sarampión—, desactivados —gripe— o fragmentados para provocar la formación de anticuerpos naturales. Contienen partes de los antígenos para enseñar al sistema inmunológico a crear anticuerpos específicos con su forma.

El organismo de los recién nacidos no tiene anticuerpos. Por eso se les administran una serie de vacunas cuando han cumplido seis meses. Pero hay otra forma de defenderse de una enfermedad que no pasa por fabricar nuestros propios anticuerpos, sino por producirlos en un laboratorio e inyectarlos.

Anticuerpo para el VSR

VSR

El cuerpo de un recién nacido no “conoce” los virus y, por lo tanto, no ha generado anticuerpos

Un anticuerpo fabricado en laboratorio

En 1975, los científicos Cesar Milstein y George Köhler desarrollaron un método para combinar una célula tumoral con un glóbulo blanco productor de anticuerpos. El resultado fue una célula Frankenstein, resistente y desbocada como un cáncer; capaz de generar proteínas defensivas sin parar. Una fábrica de anticuerpos. En 1984 ganaron por ello el Nobel de Medicina. Fue el inicio de los anticuerpos monoclonales. Estos se usan especialmente en la lucha contra el cáncer, pero también han servido para mitigar los efectos del ébola, la covid o algunas enfermedades autoinmunes. Cuando publicaron su descubrimiento, los autores dijeron que podía tener “cierta importancia comercial”. En 2019, siete de los 10 medicamentos más vendidos en el mundo utilizaban esta tecnología.

Inyección del nuevo fármaco

Beyfortus

Contiene anticuerpos

monoclonales contra el VSR

(Sanofi-AstraZeneca)

Los anticuerpos monoclonales se unen a un antígeno del VRS y bloquean la entrada del virus en las células

“Proteína F”

Anticuerpo para el VSR

VSR

El nuevo anticuerpo reconoce la “proteína F”, presente en la superficie del VSR

Célula

humana

La mayoría de anticuerpos monoclonales se producen infectando a un ratón con el virus. Pero en algunos casos el cuerpo del paciente lo rechaza, así que se tienen que humanizar estas proteínas. Así, existen principalmente cuatro tipos de anticuerpos monoclonales: Murino (100% de ratón), quimérico (75% humano, 25% ratón), humanizado (más del 90 % humano), y completamente humano (100% humano). El Beyfortus es quimérico.

Ya había un anticuerpo monoclonal para el VSR, el palivizumab, pero apenas duraba un mes. Por eso solo se aplicaba a neonatos prematuros o a aquellos que tenían problemas respiratorios o cardíacos graves. El Beyfortus, al tener una duración mayor, es más adecuado. “Estos cinco meses cubren todo el periodo en el que hay incidencia de bronquiolitis, que va de octubre a febrero o marzo”, señala el doctor Gorrotxategi. Por eso hay que ajustar el momento en el que los lactantes reciben el fármaco a la temporada en la que el virus circula con mayor intensidad.

Las vacunas que vienen

Este tratamiento con anticuerpos monoclonales puede ser un parche (uno muy efectivo) hasta que llegue la vacuna que enseñe al sistema humano a fabricar sus propios anticuerpos. Y ese momento está bastante cerca.

Hay dos vacunas que han demostrado su eficacia en ensayos clínicos. La primera se llama Abrysvo, que está pensada para los mayores de 65 años y ya ha sido aprobada en Estados Unidos. La segunda está siendo desarrollada por Moderna. Se basa en el ARN mensajero, tecnología que acaba de granjear a sus descubridores el Nobel, y que ya se usó, por ejemplo, para las vacunas de la covid. Lo más positivo es que esta vacuna se podría pinchar a las mujeres embarazadas, que transmitirían la protección a sus fetos. Así, los bebés estarían protegidos contra este virus incluso antes de nacer.

Fuente:https://elpais.com/salud-y-bienestar/2023-10-15/asi-funciona-la-no-vacuna-que-promete-acabar-con-la-epidemia-de-los-bebes-la-bronquiolitis.html

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