Estos son los principales lineamientos que contiene la iniciativa de ingresos y egresos que el Poder Ejecutivo envío al Congreso Nacional esta noche para cumplir con la legislación vigente, pero que no sería tratado hasta la asunción del nuevo gobierno.

A su vez, se proyecta una baja de 2,5% en el PBI fundamentalmente a causa de la sequía. Respecto del tipo de cambio aseguran en el Palacio de Hacienda que se mantendrá sin cambios en $ 350 hasta el 15 de noviembre y a partir de allí habrá una administración “moderada” de devaluaciones diarias alineadas con la tasa de inflación.

Asimismo, reconocen que las últimas medidas lanzadas para auxilio social presionarán sobre el déficit de este año que se ratificó en 1,9%.

Según trascendió la idea es compensar el desequilibrio con reducción de subsidios, menores gastos de funcionamiento, trasferencias corriente y gastos de capital.

Los técnicos del Palacio de Hacienda planearon un presupuesto 2024 a sabiendas de las dificultades y los cambios que puede imponer el proceso electoral, no obstante ello resulta una aproximación a la visión a futuro de la actual conducción económica.

El déficit fiscal propuesto es de 0,9% del PBI, tal como está pautado en el reciente acuerdo firmado con el FMI.

En diferentes oportunidades el ministro de Economía, Sergio Massa, les solicitó a los legisladores que discutan un recorte sobre estos segmentos para acelerar el objetivo del equilibrio fiscal.

En este caso el foco está puesto en los privilegios del Poder Judicial, temas vinculados a ajuste por inflación, IVA deducible para Directores de empresas y el régimen de Tierra del Fuego.

De todas maneras, dado que desde Juntos por el Cambio ya advirtieron que no acompañarán los proyectos que envío el Poder Ejecutivo, como por ejemplo la rebaja del impuesto a las Ganancias, el documento que entra al Congreso quedará archivado hasta que el próximo presidente defina su orden de prioridades.