La desocupación en el Gran Mendoza para los tres primeros meses de 2023 fue de 5,6%, una baja de un punto respecto al mismo periodo del año anterior. En otras palabras, hay 29 mil mendocinos sin trabajo en la principal área metropolitana. Sin embargo, de un año a otro se mantiene el nivel de subocupados, aquellos que realizan trabajos informales y no pueden acceder al mercado en blanco.

Los números de Mendoza son mejores que el promedio nacional, relevado por el Indec, que registró para este periodo un 6,9% -un millón de personas desempleadas-. En la comparación interanual, a la misma altura, había llegado al 6,5%.

En el caso de la subocupación, en los meses de enero, febrero y marzo alcanzó el 16,6%, lo que representa a unas 86 mil personas que realizan changas o están en el círculo de la economía informal.

El dato es apenas inferior que el registrado un año atrás, cuando fue de 16,7% -88 mil mendocinos-.

Lo que sí descendió es la cantidad de ocupados que demandan más trabajo. Mientras que en el primer trimestre de 2022 fue de 26,2%, unos 137 mil trabajadores, en 2023 cayó 3 puntos: 23,1%, unas 120 mil personas que buscan otro trabajo o cambiar a otro empleo mejor remunerado.

Otros números

Cuyo se encuentra por debajo del promedio nacional con 4,5% de desempleo, e incluso por debajo de núcleos urbanos más poblados, como el Gran Buenos Aires, donde la desocupación es del 7,7% o la pampeana, con 7,3%.

Por otro lado, la tasa de empleo en el Gran Mendoza es del 46,8%, con casi medio millón de personas ocupadas en la principal área metropolitana: 490 mil trabajadores.

En este punto hay una marca negativa, aunque leve: la tasa de empleo en el mismo periodo de 2022 fue de 47,3%, mientras que los trabajadores llegaban a los 491 mil.

La población económicamente activa alcanza ya a los 519 mil individuos -también hay un retroceso en este punto, ya que en 2022 se consignaron 525 mil-, mientras que la tasa de actividad es del 49%.