Marcelo Aguilar
De Retiro a Palmira, tardó 11 horas más que cuando fue creado, en 1895; le dieron la bienvenida muchos vecinos y políticos del kirchnerismo, con la mira puesta en las próximas elecciones
El tiempo se detuvo este sábado a las 17.32 para Cristina Flores (60), en su tierra natal, Palmira, San Martín, a más de 35 kilómetros de la capital mendocina. Como una vecina más, de familia ferroviaria, mientras observaba compenetrada las vías, sentada a la vera del andén, con su nuera, se trasladó mentalmente 30 años atrás, cuando llegaba la última formación a la provincia; creyendo que era una despedida para siempre. Sin embargo, hoy, volvió a reencontrarse con el tren, en el tan esperado regreso desde Buenos Aires, en un pueblo que había quedado en el olvido y que ahora se entusiasma con recuperar algo de todo lo perdido.
Son sensaciones encontradas: una mezcla de nostalgia y esperanza, pero también de oportunidades perdidas en “un país con atrasos, que vive como en el pasado”, comentó la mujer a LA NACIÓN, mientras veía a los pocos pasajeros descender de los vagones después de un viaje “eterno”: 29 horas con 10 minutos, casi una hora más de lo previsto, tras parar en 15 estaciones, en un tramo de más de 1.000 kilómetros, a una velocidad de 50 kilómetros por hora. Esto es, 11 horas más que cuando el servicio fue creado, en 1895. La prestación circulará, en un principio, con una frecuencia de un tren cada 15 días, aunque desde el gobierno nacional indicaron a este diario que después de las vacaciones de invierno habrá un viaje por semana; y aseguraron que serán cada vez más los viajeros.
Entre la emoción y el cansancio
Los 60 pasajeros del tren “583″, con una capacidad para 400 personas, guiado por las locomotoras CKD8G0004 y GT229040, también dejaron sus experiencias a bordo del convoy en diálogo con este diario, entre la satisfacción y el cansancio.
También descendió del vagón un grupo de amigos que pasará unos días en esta tierra. “El servicio, la atención, la limpieza y las instalaciones son buenas, parecidas al avión. Eso sí, esperemos que se mejore el tiempo del viaje, ya que la demora es mucha”, contó José Monzón (56), del partido bonaerense de Hurlingham, acompañado por su mujer. “Es necesario tener un servicio más ágil, son muchas horas de viaje. Te das cuentas que es largo el trayecto, más allá de dormir y poder pararse y caminar por los vagones. De igual forma, es un viaje positivo, para vivir nuevamente la experiencia”, comentó Julio Giménez (60), junto a su esposa, quien también espera que haya más inversión.
No sólo vecinos de Palmira se acercaron a recibir el tren. También, llegaron algunos mendocinos de diversas partes de la provincia y algunos deportistas en bicicleta. “Quisimos estar en la llegada del tren, para revivir ese momento, pero la verdad es que todo esto nos muestra dónde estamos parados como país: parece una imagen de la familia Ingalls, de fines de 1800″, expresó a LA NACIÓN Victorino Bronzini (67), junto a su esposa Gladys Caligari (65). “Es una sensación muy linda, pero no deja de ser algo triste para la Argentina, porque no evolucionamos en 30 años”, aportó la mujer.
Claro está que hubo poco tiempo para ser parte de este primer viaje, al menos para que el viajero se organizara y decidiera subirse. Recién el martes se habilitó la venta online de los tickets, que van de los $6.000 por pasajero, la categoría “Primera”, hasta los $20.000, el camarote para dos personas, con un descuento del 10%; y se reportaron algunas fallas técnicas a la hora de concretar la compra en la página web. Por momentos, se consignaba el mensaje de “no disponible” cuando en realidad los pasajes no se habían agotado.
El arribo del tren se vivió como una fiesta, aunque la convocatoria no tuvo gran alcance. Sí estuvieron los principales dirigentes peronistas, sobre todo del kirchnerismo mendocino, entre ellos, la senadora nacional Anabel Fernández Sagasti, una de las espadas de Cristina Fernández de Kirchner en el Congreso, además de varios candidatos justicialistas para los comicios provinciales del próximo domingo 11 de junio. “Es una alegría enorme vivir este momento histórico. Esta formación la adquirió Cristina y tiene todas las comodidades. Ahora hay que ir mejorando la infraestructura para que el viaje demore menos, pero tren que se recupera no se frena más”, señaló la legisladora a LA NACIÓN.
Al lado de Sagasti, estaba Martín Marinucci, presidente de Trenes Argentinos, quien celebraba el arribo de la formación, con parte de su equipo. “Hoy ese compromiso de llegar a Mendoza, que habíamos asumido, se hace realidad. Hay que disfrutarlo y defenderlo con uñas y dientes”, indicó el funcionario nacional. “Para llegar a ese destino fue necesario efectuar varios trabajos: lograr tener una frecuencia diaria a Junín, la reconstrucción del pedraplén de La Picasa para llegar a Rufino y el mejoramiento de vías y estaciones para el retorno a Justo Daract, en San Luis”, completó. “Estoy feliz por la llegada. Se te afloja hasta el alma. Con esto, se va a reactivar Palmira”, comentó, con lágrimas en los ojos, Daniel Alfaro, secretario de la Unión Ferroviaria de esa localidad mendocina, quien asegura que ahora en la estación se activarán unos 50 puestos laborales.
El tren partió este viernes a las 12.20 de la estación Retiro y arribó a Palmira casi una hora después del tiempo previsto, que se había establecido a las 16.40 de este sábado, es decir 28 horas y 20 minutos de travesía. Sin embargo, fueron 29 horas con 10 minutos. Se trata del tercer viaje completado por el convoy de la Línea General San Martín desde fines del año pasado, en modalidad de prueba, que incluyó en marzo pasado la “marcha blanca” y la reinauguración del servicio por parte del presidente Alberto Fernández y dl ministro de Economía, Sergio Massa, el cual finalmente comenzó a operar dos meses después, tras las insistentes críticas de la oposición.
Es que hubo varias postergaciones, desde mediados de abril, lo que generó más dudas que certezas sobre la verdadera puesta en marcha del trayecto. Los cuestionamientos al gobierno nacional siguen flotando en el aire. “En lugar de poner un tren moderno, lo empeoraron: tardaba 18 horas y ahora 28″, insisten en el arco político contrario al Poder Ejecutivo nacional; es más, consideran que hubo un “apuro oficial” para activar el tren antes de las PASO. “Quieren capitalizar la llegada del tren, como un golpe de efecto, pero lo único que tienen para mostrar es decadencia y atraso”, expresó a este diario una alta fuente del radicalismo mendocino.
Dos vecinas de San Martín, que se acercaron al andén, manifestaron a LA NACIÓN sus sensaciones de la jornada. “Es algo lindo ver llegar al tren. No hay que perder las esperanzas de que haya más inversión, ya que se demora mucho. Pero, ahora hay que ver si después de las elecciones sigue viniendo como aseguran desde el gobierno nacional. No deja ser todo político”, comentaron Teresa y Carmen, luego de saludar a los funcionarios que se acercaban a la gente.
Expectativas oficiales
Desde Trenes Argentinos indicaron a LA NACIÓN que el servicio se prestó de “manera normal” y que la venta de pasajes irá creciendo con el paso de las semanas. “Este servicio se restableció apenas se pudo y estuvieron dadas las condiciones. Entendemos que para el del fin de semana largo del 16 de junio hay más margen de días para sacar los pasajes; además el tren volverá a Buenos Aires el 20 de junio”, explicaron fuentes del holding estatal. Asimismo, estimaron que el repunte también se irá viendo en cada temporada turística.
“Apostamos a los visitantes y a la experiencia, aunque hay casos como Tucumán, por ejemplo, o Justo Daract que son más usados para visita de familiares y por estudiantes”, recordaron. En tanto, dejaron en claro que buscarán acortar el plazo del largo viaje a Mendoza. “Se estima que esos tiempos se irán reduciendo a medida que se pueda intervenir la vía. Además, está el tema cargas que tiene bastante tráfico y eso hay que combinarlo operativamente”, concluyeron. Vale recordar, además, que existe otro punto crítico del servicio: en el proyecto quedó sin completarse el tramo hasta la localidad de Gutiérrez, en Maipú, lo que permitiría acceder al Metrotranvía, para luego llegar a la capital provincial. Por eso, quienes viajan en tren hasta Palmira deben luego tomar un colectivo hasta la ciudad de Mendoza o bien contratar un servicio de taxi o remís, por un valor superior a los $4.000.
Recorrido extenso
Hay un largo recorrido entre la partida y el destino. Así, desde Retiro y hasta Palmira, se atraviesan 24 estaciones, dispuestas en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, San Luis y Mendoza. De ese total, el tren tiene establecidas las paradas en 15 andenes. Hasta ahora el servicio conectaba la terminal porteña de la línea San Martín con la localidad puntana de Justo Daract, por lo que se incorporaron las paradas en las estaciones Beazley, en San Luis, y las mendocinas La Paz, Libertador General San Martín y Palmira.
El servicio de regreso a la estación porteña está previsto para este domingo 4 de junio, a las 10, desde Palmira, por lo que la llegada a Retiro será el lunes 5 de junio, a las 14.20, según indica el itinerario oficial.
La formación ofrece las categorías Pullman ($7.340), Primera ($6.125) y coche comedor. Asimismo, el “583″ posee un único coche dormitorio con 10 camarotes, los que tienen comodidades para dos viajeros: dos camas en forma de cucheta, que se utilizan también como asiento. Asimismo, el servicio, que tiene un costo de $20.030 para dos pasajeros, contempla ropa blanca con dos almohadas y dos mantas. El camarote también cuenta con una mesa y traba puertas, además de control de temperatura de aire acondicionado frío-calor y volumen de parlantes.
Luego de este primer viaje, desde la entidad ferroviaria nacional prometieron seguir trabajando en el mejoramiento de vías para ir acortando, progresivamente, los tiempos de viaje. Asimismo, destacaron la puesta en valor de las estaciones Libertador General San Martín y Palmira “para que los pasajeros y las pasajeras cuenten con espacios confortables al momento de esperar el arribo de las formaciones”. En este sentido, las obras incluyeron: la reparación y pintura de las estructuras edilicias y del andén, la colocación de cartelería y señalética para optimizar la circulación y la actualización y el incremento del potencial eléctrico mediante la instalación de 65 luminarias led. Además, en Palmira realizaron un solado de hormigón de 210 metros cuadrados para extender el largo de andén hasta 110 metros.
El último arribo del tren a esta provincia que unía Mendoza y Buenos Aires ocurrió el 10 de marzo de 1993, hace 30 años. El servicio había sido inaugurado, en 1885, por el entonces presidente Julio Argentino Roca. En 1903, llegaría a San Rafael y, en 1910, a Chile.
El médico Gustavo Distante, quien fuera jefe de Sanidad Ferroviaria, entre los años 1979 y 1993, también se acercó a recibir el tren. Es más, recordó que fue parte del último viaje a Buenos Aires, en marzo de 1993, y que duró 13 horas. En diálogo con LA NACIÓN, entre la emoción y la reflexión, dio su visión de lo que significa este regreso. “Es el reinicio de la recuperación del sistema ferroviario. Pero, debe ser una política de Estado, que trascienda a los gobiernos. Eso sí, si hubiésemos seguido una evolución en la materia, hoy estaríamos con un tren de alta prestación, con una demora de 7 horas entre Buenos Aires y Mendoza”, sentenció el especialista, ya fuera de actividad.
Próximos viajes
Tras la partida hacia Buenos Aires, prevista para este domingo, ya está definido cómo sigue el cronograma. El próximo tren que vuelve a Palmira coincide con el fin de semana largo: saldrá de Retiro el 16 de junio, a las 12.20, para llegar el sábado 17, a las 16.40. En tanto, el retorno a la Ciudad de Buenos Aires será el martes 20 de junio, a las 10, desde Palmira, para arribar a Retiro al día siguiente, a las 14.20.
Pablo Mannino
Fuente;https://www.lanacion.com.ar/sociedad/nostalgia-en-el-anden-el-tren-volvio-a-mendoza-tardo-29-horas-y-traslado-pocos-pasajeros-nid03062023/
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