Ese es, o debiera ser el desafío de todo gobernante. Pero para lograrlo es necesario involucrarse más allá de las comodidades del metro cuadrado que pensamos como límite de nuestras funciones.

Los ya 20 años de la “gestión Felix” han implicado cambios para San Rafael, pero plazas y asfalto son suficientes? Limitar la gestión municipal ABL alcanza a satisfacer la evolución constante de las necesidades de la población?

Félix se ha quedado en concepciones antiguas del estado municipal,  más relacionadas con el siglo o mejor dicho milenio pasado. Hoy es necesario entender la acción de un gobierno y el manejo de la gestión pública en términos gobernanza no sólo en relación a la acción y efecto de gobernar sino cómo gobernar, apuntando toda la gestión al desarrollo económico, social e institucional, promoviendo un sano equilibrio entre el Estado y la sociedad civil.

Pero para esto hacen falta ganas y osadía, no quedarnos en la cómoda  de los límites que erróneamente entendemos como status quo. Más aun cuando cerca de nuestro departamento  abundan ejemplos donde se han atrevido a ir mas allá en búsqueda de las reales necesidades de la ciudadanía: Alvear con la refuncionalización de los pozos de agua, ciudades como Mendoza, Maipú, Tunuyán, Guaymallén, San Martín, Godoy Cruz, Tupungato, San Carlos y Rivadavia con sus cuerpos de Preventores, todos ellos con excelentes resultados, programas exitosísimos de gestión y reconversión de residuos, avances reales en propuestas educativas formales motorizadas desde las municipalidades, y tanto más.

Necesitamos a un intendente que se involucre en innovación, que salga a buscar inversiones, que escuche las necesidades de San Rafael, y no que se escude en excusas irreales, ya que cuenta ampliamente con los elementos para dar soluciones a  lo que cientos de sanrafaelinos necesitan.

Aquí lo que falta no es personal, ni fondos: es voluntad política. Los 150 cargos que harían falta para  conformar  el cuerpo de Preventores ya existen en la planta de personal con la que cuenta la Municipalidad. Los que con una buena capacitación y control podrían desempeñar tranquilamente tareas de prevención ciudadana. Los reparos carecen de coherencia.

Me permito reflexionar que si como sanrafaelinos nos conformamos con un “Intendente ABL” y de paseos creo que estamos esperando bastante poco. Estoy convencida de que podemos tener un San Rafael mejor y es por ello que lo invito, señor intendente, a ingresar a la concepciones del nuevo milenio. Tal vez estos ya 20 años de la familia los hayan hecho quedarse un poco “atrasados”.

Dip.María José Sanz