Un estudio demuestra que estos patrones en la piel se forman por un proceso, muy sensible al azar, que sigue un modelo ideado por el genial matemático británico
Es algo similar a los equilibrios entre las poblaciones de presas y depredadores en la naturaleza.
Alan Turing puso a prueba su modelo y, tras cientos de horas de computación, obtuvo un patrón similar al de las manchas del pelaje de una vaca. Más de medio siglo después, la ciencia ha demostrado que tenía razón. Los investigadores ya han encontrado las sustancias cuyo tira y afloja dibuja las manchas de:
Vaca
Guepardo
Cebra
Jirafa
Pez globo
Pez cebra
Si los patrones de Turing pueden explicar estas firmas animales, con un dibujo único para cada individuo de su especie, ¿podría aplicarse a nuestras huellas dactilares?
Un equipo de investigadores acaba de demostrar que sí. Y sus experimentos han comprobado que las dos sustancias principales implicadas son la proteína activadora WNT y la inhibidora BMP.
En estas tres zonas de la yema del dedo se originan las crestas y valles de las huellas dactilares y comienzan a expandirse.
El choque entre esos tres frentes define el patrón único de cada huella. En la semana 14 de la gestación se fija su forma definitiva, que no cambia a lo largo de la vida.
Alterando parámetros como el punto de partida concreto de esos tres frentes, su ángulo de avance y el período, los investigadores recrearon huellas dactilares con los tres tipos de patrones más comunes en los dedos humanos:
Bucle
Presente en el 60% de la población
Remolino
35%
Arco
5%
Los arcos, por ejemplo, pueden formarse cuando las crestas del centro de la yema tienen un inicio lento, lo que permite que las originadas en el pliegue inferior y en la punta superior del dedo ocupen más espacio.
La ciencia ha saldado una deuda que tenía pendiente con las huellas dactilares. Sus exclusivos arcos, bucles y remolinos ya llamaron la atención en la antigua China y comenzaron a usarse allí como método de identificación y como prueba en juicios por robo en el siglo III antes de Cristo. Sin embargo, no fue hasta hace unos 200 años que los científicos europeos se dieron cuenta de que esos patrones en la piel (a los que llamaron dermatoglifos) son únicos para cada persona. A principios del siglo XX, l…
Fuente:https://elpais.com/ciencia/2023-03-10/por-que-las-huellas-dactilares-son-unicas-un-enigma-descifrado-gracias-a-alan-turing.html
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