San Rafael, Mendoza lunes 29 de abril de 2024

El ABC de la Espeleología. No apto para eruditos Parte 4. Reconstrucciones paleoclimáticas en el endokarst Carlos Benedetto

Lo dicho hasta ahora y dado que hemos aprendido palabras difíciles nuevas, decidimos que se terminó el recreo y ahora viene lo peor. O lo mejor, según el gusto de cada lector.

En la entrega anterior (https://piramideinformativa.com/2022/05/el-abc-de-la-espeleologia-no-apto-para-eruditos-parte-3-paisaje-karstico-hipogeo-y-espeleotemas-por-carlos-benedetto/) nos solazábamos con algunas imágenes impactantes por la belleza y peculiaridad del paisaje hipogeo. Pero ahora debemos ver que ese ambiente guarda, detrás de lo bello, información científica que debemos decodificar y eso sólo pueden hacerlo los científicos.

Las ciencias exactas y naturales son especialistas en la utilización de vocablos que, empero, cuando los estudiamos con algo de ganas, se incorporan pronto al lenguaje cotidiano. Tenía una vez un colega, y lo digo en serio, que se refería a su novia como “ejemplar de megafauna pleistocènica”. El Pleistoceno fue una época que fue desde hace 2.000.000 de años hasta hace unos diez mil años, y en el que los primeros humanos convivían con fauna gigantesca: mamuts, tigres dientes de sable. “Megafauna pleistocénica”. Hace unos cincuenta años, Charlton Heston protagonizó una película titulada “1.000.000 de años antes de Cristo” donde se veía a los humanos luchando contra los dinosaurios que, en realidad, se extinguieron hace 66 millones de años.

Cuando aquel meteorito chocó con la tierra y produjo la extinción en masa de los saurios que luego se convertirán en petróleo a muchos metros de profundidad, ya la India se estaba separando de Gondwana  (recuerden:  https://piramideinformativa.com/2022/05/el-abc-de-la-espeleologia-no-apto-para-eruditos-parte-1-geoespeleologia-y-espeleogenesis-por-carlos-benedetto/)  para luego chocar con otro supercontinente al norte y formar los Himalayas. Paralelamente otros bloques (Arabia) chocaban con otra parte de ese supercontinente formando los Pirineos y los Alpes. Y más tarde América se separaba de África y chocaba con la placa tectónica del pacífico formando los Andes. Cuando pasó todo eso, se inició la era Cenozoica, o Terciaria.  Era un mundo nuevo con vida nueva, como probablemente sea nuevo el mundo que surja después que destruyamos el que estamos habitando

Cenos en griego es “nuevo” y “zoico” viene de “zoo”, animal. Animales nuevos. Fue la era en que los mamíferos empezaron a dominar el mundo, cosa que antes se lo impedían los grandes saurios. Se dice ahora que en realidad estamos viviendo en la Era Cuaternaria, aunque podríamos decir que, en algún sentido, el Homo sapiens es (somos), vida nueva respecto de la anterior.

Hace unos 30 millones de años surgieron los primeros primates superiores (los más primitivos estaban ya presentes hace más 65 millones de años), aunque Homo sapiens no apareció hasta hace unos 300 000 años.

Pero para embarrarnos más la cancha, algunos estudiosos dicen que estamos viviendo en el Antropoceno, o sea un segmento nuevo del Cenozoico.

Las eras y períodos anteriores al hombre podían ser reconstruidas gracias a la presencia de ciertos fósiles, a la formación de cadenas montañosas. El meteorito de hace 66 millones de años dejó registros MINERALES en toda la tierra: una delgada capa de iridio, un mineral que no existe en la Tierra sino que sólo está presente en los objetos siderales: eso dicen algunos investigadores. No todos están de acuerdo, obviamente.

Lo cierto es que ahora aparecen registros geológicos del paso del hombre por la tierra.Según Wikipedia, “El Antropoceno (de griego ἄνθρωπος anthropos, ‘ser humano’, y καινός kainos, ‘nuevo’) es una época geológica propuesta por una parte de la comunidad científica para suceder o reemplazar al denominado Holoceno, la época actual del período Cuaternario en la historia terrestre, debido al significativo impacto global que las actividades humanas han tenido sobre los ecosistemas terrestres (especialmente ilustradas por la denominada ‘extinción masiva del Holoceno’). No hay un acuerdo común respecto a la fecha precisa de su comienzo; algunos lo consideran junto con el inicio de la Revolución Industrial (a finales del siglo XVIII), mientras que otros investigadores remontan su inicio al comienzo de la agricultura, solapando enteramente al Holoceno”. Es claro: los grandes mamíferos pleistocénicos fueron exterminados por los homínidos y humanos, y los más dóciles y pequeños fueron domesticados, inventándose así la ganadería, que acompañó al invento de la agricultura hace 10.000 años.

La Revolución Industrial comenzó hace 300 años, más o menos, y dio lugar al capitalismo, y es la etapa en que más fue dañado el ambiente mundial. Por eso algunos estudiosos prefieren no hablar de Antropoceno sino de Capitaloceno, o sea que ha hay registros geológicos, minerales, inanimados, del sistema capitalista. Otra discusión

Sigue Wikipedia: “Los contrarios a definir el Antropoceno como una nueva unidad cronoestratigráfica de la escala estándar global, argumentan que el registro estratigráfico correspondiente a este corto intervalo temporal es extremadamente reducido y que el Antropoceno es más una declaración política que una propuesta científica. Para solventar todas las exigencias que plantea la definición formal de una unidad cronoestratigráfica y las numerosas sugerencias del momento de inicio planteadas, se ha propuesto el evento Antropoceno, es decir, definir el Antropoceno como evento geológico en lugar de como serie y época geológica”.

No nos podemos meter en el debate de los especialistas, pero suponemos que  la delgadez de un estrato no es suficiente para definir un evento y no una época. Porque hay eventos que provocan cambios para siempre, como fue lo del meteorito. Y el evento actual es un cambio climático que nadie puede ni debe negar, y que pone al mundo en un riesgo similar al de hace 66 millones de años. Sebastían Lozano, estudioso del tema y directivo de la Federación Argentina de Espeleología (FAdE), acaba de publicar un primer informe muy interesante, como para sumar más confusión al debate y que no se nos adormezcan las neuronas: https://marcelosapunar.com/2022/05/25/apuntes-para-unas-memorias-del-antropoceno-por-sebastian-lozano/. En una segunda parte abordará el tema desde una perspectiva espeleológica

Esto viene a cuento de que en el interior del paisaje cavernario se conserva mucha información del pasado geológico, climatológico y ambiental ya que además, como veremos más adelante, en las cavernas también hay fósiles vivientes. Entrar a una cueva puede ser, además de otro mundo, un viaje por el túnel del tiempo.

Dice el especialista brasileño Augusto Auler: “los ambientes kársticos son muy propicios para la preservación de importantes indicadores paleoambientales. La mayoría de estos vestigios se encuentran en el interior de las cavernas, donde, a salvo de la intemperie, existe la posibilidad de ser conservados por períodos de tiempo superiores a vestigios semejantes en la superficie. La zona de entrada de las cuevas es particularmente rica en vestigios asociados a fases de ocupación humana o animales prehistóricos. El interior de las cuevas, por otro lado, puede conservar sedimentos químicos y clásticos que pueden suministrar información paleoambiental. La importancia científica de las cavernas es, pues, cada vez más reconocida y valorizada en paleoclimatología, arqueología y paleontología

Claro, Auler escribió esto con toda naturalidad, hasta que llegó a Las Brujas (diciembre de 2003) con un permiso del propio Director de la DRNR Ing. José Leopoldo “Poli” León, un radical de ley que además sabía qué estaba haciendo; fue el único funcionario que respetó realmente a los espeleólogos) para tomar muestras, y el guardaparques no se lo permitió porque no entendía la resolución firmada por su jefe, que no sabía de Espeleología pero sabía escuchar. Asì que esa vez hubo que volver a la ciudad de Malargüe, meter quejas y denuncias, hasta que alguien aconsejó al guardaparques correctamente y éste “concedió” graciosamente la extracción de sólo dos muestras, y el trabajo pudo hacerse y dio lugar a una publicación que está resumida en la figura 5 de este artículo. Auler no volvió más al país. Pero conservamos sus escritos y hemos subido uno de ellos a la web oficial de la FAdE: http://fade.smartnec.com/images/prod/FyNyf8VV9Am9G0RBDEL9Cb49Ti3eEB.pdf.

Allí traducimos lo mejor que podemos:  “Los espeleotemas son sedimentos químicos depositados en las cavernas …. A pesar de más de 250 minerales nuevos identificados en cavernas, la mayoría de los espeleotemas está compuesta por carbonato de calcio, bajo la forma de calcita o aragonita, aunque también hay espeleotemas en sulfato de calcio. Los espeleotemas compuestos por carbonatos de calcio son los que han recibido más atención”.

El espeleotema más utilizado es la estalagmita, en la que se superponen capas de minerales que el agua trae disueltos desde la superfície. Si se corta transversalmente como cuando se tala um árbol, podemos hacer con ella lo mismo que hacen los especialistas en dendrocronologia: ver los anilos, el grosor, el color, y datar el árbol deduciendo además  cómo fue su evolución anual, si recibió mucha o poca agua, etc.

En la figura 1 puede verse a los científicos, no cortando uma estalagmita, sino sacando una muerstra  que refleje  los distintos anillos, como quien cala uma sandía. La foto es de la Carlsbad Cave, EEUU. La figura 2 muestra un paisaje de estalagmitas en uma cueva africana (Somalía) con espeleotemas de hasta 176.000 años. En algunos de los anillos se há encontrado polen fóssil. Trabajos realizados por el Dr. Brook.

La presencia de polen fóssil nos está indicando que en la época en que se formó ese anillo había agua em la superfície, pero además de agua habìa humus y vegetaci{on, y ésto viene a cuento de lo que decíamos al principio sobre el Antropoceno: cuando el hombre deforesta en superfície, el viento se lleva la tierra y el karst queda “denudado”, al desnudo. Luego, el agua que entre al macizo kárstico ya no será ácida sino alcalina, y eso se puede apreciar en la coloración que toman los espeleotemas dentro de la cueva. O sea que es certo que el hombre, al atacar al ambiente exterior, también eso queda registrado en paisaje k{arstico hipogeo. Esse tema debe investigarse más a fondo y es lógico pensar em que el mundo subterrâneo podrá dar su propia voz de alerta

El Dr. George Brook, geógrafo de la Universidad de Georgia, USA y membro honorario de la FadE, suele mostrar en sus exposiciones una foto, la figura 3

Es la imagen de una ciudad maya. Fue siempre un “misterio” la súbita desaparición de esta alta cultura. Brook ha estudiado la evolución de los climas de la región… en las estalactitas, y descubrió que el colapso maya se produjo en uma época determinada, que en las estalagmitas aparece como tiempo de sequía extrema y abrupta. El colapso maya se explica en un cambio abrupto del clima, producto de un ciclo natural.

Brook es reconocido en todo el mundo por el estúdio del polen fóssil dentro de las estalagmitas, y eso lo dice el mismo Auler en la bibliografia citada.

Si vieron Jurassic Park 1, recordarán la explicación del mosquito que había picado a un dinosaurio ingiriendo su sangre y luego quedaba atrapado en uma gota de ámbar que se convirtió el piedra y fue hallada a profundidad decenas de millones de años después. El mosquito estaba adentro, muerto pero intacto y en su cuerpo estaba la sangre del dinosaurio que el científico loco revivió com manipulaciones genéticas. Algo por el estilo debemos pensar que son las cuevas, sólo que allí las reconstrucciones son meramente representativas.

Auler explica que son tres los espacios donde se hacen dataciones más profundas que las que brinda la dencrocronología: los lechos marinos, los glaciares, las estalagmitas. El método más barato es el tercero em todos los continentes y países, excepto Argentina. Ya explicamos lo que costó llegar a publicarse lo de la Figura 5

Luego, em la Figuras 4 y 6 Brook nos muestra el mapa donde él queria estudiar espeleotemas o concreciones. Le fue muy bien com los arqueólogos em Santa Cruz, en Mendoza con los arqueólogos del Museo de Historia Natural de San Rafael y con los espeleólogos en Las Brujas, al menos dos veces. Em este último caso, Brook trabajó junto al Dr. Darío Triombotto (IANIGLA), pero hasta el momento no há sido posible hacer muestreos en la zona más profunda de la cueva. En Salta, Brook no pudo hacer su trabajo por su condición de ciudadano inglês, cosa que nos fue transmitida verbalmente por el propio funcionário salteño a cargo. Año 2013

En ese mismo año 2013 Brook estuvo en Cuchillo Cura, Neuquén, caverna a las que no pudo entrar por una lesión en una rodilla, por lo que dio instrucciones al grupo espeleológico local GELa (Grupo Espeleológico Lajeño), que acompañaba pese a la prohibición de colaboración por parte de la UAE (Unión Argentina de Espeleología) a la que pertenecían (ver https://sinpelos2011.wordpress.com/2016/08/20/espeleo-trolls/https://piramideinformativa.com/2020/11/historia-de-la-espeleologia-argentina-cap-29-por-carlos-benedetto/  y otros capítulos de la Historia de la Espeleología Argentina): el espeleòlogo asistente extrajo una estalagmita, pero era una que estaba sobre una roca caída, no sobre el suelo. Al principio no supo ser datada pero se calcula en sólo 7.000 años. La experiencia fue cientÍficamente importante pero fue políticamente bastardeada cuando inconsultamente el guardaparques Ariel Salvo y el director del Museo Olsacher Zapala (donde quedó media muestra), Alberto Garrrido, geólogo, publicaron adelantos del trabajo de Brook sin pedirle autorización a él e instigados por Sergio La Rosa, entonces presidente de la UAE.

(Es muy difícil trabajar en un país donde la gente poco seria tiene más poder que la gente seria).

Volviendo a las cuestiones tècnicas, los espeleotemas no crecen a una velocidad uniforme como mal informan algunos “especialistas” en turismo. La velocidad de su formación, la velocidad del proceso de estalagmitización, para hacerla difícil, depende no sólo de la cantidad de agua, sino también de su temperatura y de su acidez o neutralidad, y de la combinación de todo eso

La figuras 7 y 8 muestran la primera incursión del equipo de Brook en Las Brujas, año 2006, Y la tabla de datación de los anillos de una estalagmita en Las Brujas hecha en 2010 (Fig. 9) Allí pueden verse los distintos anillos y sus edades. En la  9 aparecen las estalagmitas de Cuchillo Cura (a la izquierda) y Las Brujas (a la derecha), con una leyenda explicativa que forma parte de la imagen y a la que nos remitimos para no agregar conceptos. Vemos allí entonces, claramente ópalo proveniente de las arenas de la superficie, que nos indican que hubo al menos un largo período de gran sequía.

Hemos seleccionado un texto del Ing., Leslie Molerio León (Sociedad Espeleológica de Cuba), es especialista también en reconstrucciones paleoclimàticas en Cavernas y da algunos detalles sobre sus experiencias cubanas al respecto en http://fade.smartnec.com/images/prod/QBRmSTiq3yZ7SYj79nJ7UeAiZDIsTJ.pdf .

Luego veremos cómo se entronca esto con la biología de cuevas. Pero eso dentro de un par de ediciones, más o menos

carlos_benedetto@fade.org.ar

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