El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina dijo también que los planes sociales «sirvieron para un momento», pero advirtió que llegan a un término «en el que hacen decaer la cultura del trabajo».

El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, José María Arancedo, alertó hoy por la inflación, al asegurar que a la gente «se le hace difícil» vivir en medio del aumento de precios.

El arzobispo de Santa Fe dijo también que los planes sociales «sirvieron para un momento», pero advirtió que llegan a un término «en el que hacen decaer la cultura del trabajo».

«Hay que ser sinceros, el Gobierno ha puesto preocupación con los planes de trabajo, pero evidentemente que la salida es por el trabajo. Los planes tienen un límite para sostener un momento, que posibilita un consumo, pero llega a un término que es un decaer de la cultura del trabajo», dijo Arancedo durante una entrevista con radio Mitre.

Al ser consultado sobre la inflación, el sacerdote aseguró que «a la gente que tiene que comprar y vivir se le hace difícil», y sostuvo que «Cáritas recibe permanentes reclamos de mucha gente a la que no le alcanza».

Por eso, Arancedo dijo que además de «decir que la pobreza existe, debemos enfrentarla y ver dónde estamos y hacia dónde vamos».

El arzobispo se refirió también al documento episcopal presentado ayer, en el que la Iglesia argentina advirtió por el aumento del narcotráfico en el país.

En tal sentido, Arancedo sostuvo que «se decidió hacer un documento sobre este tema para hacer una advertencia clara de dónde estamos y hacia dónde vamos», y reiteró que «la realidad de un delito como este requiere la presencia muy fuerte y comprometida de toda la sociedad, y en eso sí hicimos un llamado a las autoridades».

El prelado sostuvo que «hay aumento del consumo, que se ve ya en chicos de colegios, en barrios marginales», pero dijo que «también se ve el ingreso de droga en cantidad importante a la Argentina por diversas fronteras, y en torno a eso se mueve todo un comercio».

«Estamos en un momento difícil, por eso nos parecía que no podíamos no ser partícipes de esta realidad», agregó.

En un documento titulado «El drama de la droga y el narcotráfico», la Iglesia advirtió ayer que «si la dirigencia política y social no toma medidas urgentes costará mucho tiempo y mucha sangre erradicar estas mafias que han ido ganando cada vez más espacio».

Fuente: El Sol