Lo dijo en conferencia de prensa junto a sus abogados el cirujano José Alfonso Castro, quien fue condenado por la Segunda Cámara del Crimen a dos años de prisión en suspenso y cinco de inhabilitación para ejercer la profesión en el país.

 El médico había sido denunciado penalmente por “homicidio culposo” tras la muerte de José Emilio Cesaretti en marzo de 2005 en la Policlínica Privada, quien fue operado de dos hernias y que murió en el post-operatorio tras agravarse el cuadro.

 El abogado de la querella, José Andrés, había solicitado que al cirujano se lo condenara por homicidio simple con dolo eventual y que se le aplicara una pena de 8 años de prisión más la inhabilitación absoluta para ejercer la medicina, como así también la investigación por encubrimiento a cinco médicos que declararon en el juicio. Sin embargo, el Tribunal integrado por los jueces Jorge Yapur, Raúl Rodríguez y Aroldo Gorri,falló divididamente. Los dos primeros votaron a favor del pedido del fiscal Víctor Giambastiani, quien solicitó dos años de prisión en suspenso e inhabilitación por cinco. El juez Gorri, presidente del Tribunal, votó a favor de la “absolución por el beneficio de la duda”. Sobre los presuntos encubrimientos, los magistrados en forma unánime consideraron que ese pedido debía haber sido planteado en instancias anteriores.

 Si bien las sanciones que se le aplicaron a Castro regirán recién cuando la sentencia quede firme, decidió dar una conferencia de prensa junto a sus abogados y al Dr. Daniel Grau, miembro de la institución.

 Primeramente agradeció a los pacientes que lo han llamado para mostrarle apoyo en este momento, como así también al personal de la Policlínica y a sus colegas. Adelantó que seguirá trabajando en la institución y ejerciendo la profesión ya que no está inhabilitado para hacerlo. El médico y sos asesores legales consideran que la mediatización del hecho hizo que la querella actuara como lo hizo agraviando no solo al imputado sino también a su familia, llegando a decir que Castro tuvo “una actitud temeraria, porque tenía indicadores desde hora temprana de que había una hemorragia y, según la literatura médica, lo que primero que tenía que hacer es ‘cerrar la canilla’. En este caso no se hizo nada”.

 El Dr. Grau aseguró que “estamos ante una industria del juicio”. “No se conocen juicios contra enfermeras, porque las enfermeras no tienen seguro, el que tiene seguro es el que pasa al frente. Nosotros estamos permanentemente en riesgo porque tenemos un seguro de mala praxis”.

 El Dr. Alejandro Cazabán, señaló el equipo médico eligió un camino pensando en el bienestar del paciente, aunque “lamentablemente el resultado no fue el buscado”, pero “hay pruebas suficientes del juicio como para demostrar eso”. Apoyó los dichos de Grau sobre la “industria del juicio” en Argentina. “La cantidad de juicios por mala praxis crece exponencialmente y se utiliza la vía penal contra el médico porque trae como consecuencia la inhabilitación. Es aprovechado por algunos abogados como forma de obtener algún rédito económico”, dijo. Adelantó que recurrirán a la Corte para que revierta el fallo.