En la tarde del domingo miles de turistas aprovecharon para hacer rafting en el cauce del Río Atuel. Sin embargo, una balsa quedó atascada por las piedras y generó que las otras que venían detrás chocaran entre si, generando que varias personas cayeran al agua.

El hecho ocurrió por una medida que dispuso Irrigación de cerrar las compuertas de Valle Grande con el fin de utilizar el agua para riego.

Sin embargo, los operadores pidieron que las abrieran y acordaron 5 horas de habilitación para que los turistas pudieran hacer la actividad. Así fue como ocurrió el accidente, que pudo terminar en tragedia, ya que no esperaron que el caudal alcanzara mayor altura y lanzaron las balsas repletas de personas.

Ante los impactos de las embarcaciones, los turistas cayeron al agua y si bien tenían los chalecos salvavidas, muchos se vieron atrapados por las balsas. De esta manera la escena que para ellos debía ser un hermoso recuerdo se transformó en un verdadero caos.