Adela González, encargada de la oficina de proyectos especiales, que depende de la intendencia de Malargüe, comunicó que ya se encuentra en funcionamiento el sendero Acantilados de Río Grande, el cual se ubica en el paraje de Bardas Blancas. Desde la gestión, se ha trabajado para aprovechar los atractivos y recursos naturales de manera rápida pero eficiente.

El proyecto ha sido desarrollado por la asociación civil Vuelo de Cóndor, integrada por jóvenes del lugar, quienes guían idóneamente este sendero. Desde el municipio se los ha capacitado en lo básico, con la buena voluntad y colaboración de instituciones locales.

González agradeció, por ejemplo, al área de salud, que brindó un curso de primeros auxilios, también a la Asociación de Guías de Malargüe colaborando con la instrucción en manejo de grupos, la dirección de Turismo con atención al turista, al ingeniero Argentino Santos, quien donó el plan de contingencia y capacitó sobre técnicas de seguridad. “Hemos trabajado muchísimo, hace menos de un mes que logramos la habilitación municipal, es un lugar que hemos preparado para que el turista tenga otro atractivo para visitar en nuestro departamento” sostuvo.

El punto de encuentro para visitar el sendero será en el salón comunitario de Bardas Blancas, donde también funciona el informador turístico, con horario de atención es de 9 a 21 hs. La encargada aclaró que por ahora no se trabaja con turnos debido a que el proyecto se ha puesto en marcha recientemente, por lo que, en cuanto llegan los turistas, pueden realizar el recorrido junto a los guías.

“Tenemos mucha expectativa, ya que es una manera de poder desarrollarse económicamente a través de una actividad como esta” dijo. El costo de la entrada para la visita guiada es de $500 por persona; menores y jubilados pagan $400. Se incluye el seguro

En cuanto al recorrido del sendero, es de una dificultad media hasta los puntos panorámicos, los cuales son dos y cuentan con todas las medidas de seguridad correspondientes. Uno de estos tiene por nombre “Trashumancia” y da hacia la ruta 40, el otro está ubicado hacia el lado oeste y se denomina “Vuelo de Cóndor”. “Es un sendero que se trabajó a pulmón, es un lugar que vale la pena visitar” destacó Adela.