Es muy frecuente que un padre o una madre suba a menudo fotos de sus hijos pequeños en su perfil de Facebook. Una acción tan aparentemente inocente puede tener gravísimas consecuencias para el menor y para toda la familia. 

Pero, ¿por qué esa necesidad de exhibir lo que sucede en las cuatro paredes de nuestra casa al resto del mundo? ¿Qué es lo que busca un usuario colgando una foto de las ecografías del niño que aún no ha nacido o de cada cumpleaños de su hijo pequeño? Una vez que una foto se lanza a la nube –se calcula que cada día se suben más de un millón de imágenes en todo el mundo a Facebook- perdemos el control sobre ella. Por eso, hay que pensarse dos veces si es necesario poner en riesgo tantas cosas por un puñado de ‘Me gusta’.

Según nos cuenta el director del centro de seguridad Protégeles, Guillermo Cánovas, y autor del blog www.ninosyadolescenteseninternet.com, «lo primero que deben plantearse los padres que suben una foto de sus hijos a Facebook, es que ésta puede ser copiada y reproducida indefinidamente, aunque haya sido subida a la red social del modo más privado. Sólo con que uno de los amigos comparta la imagen con un tercero o la cuelgue en un sitio no deseado, se deja de tener control sobre ella», puntualiza.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que se está subiendo la imagen de un niño sin su consentimiento.«En un futuro ese niño, que dejará de serlo, verá esas fotos y a lo mejor él no las habría querido compartir como lo han hecho sus padres».

Además, las fotos dan muchísima información sobre el entorno familiar de una persona. Y esa información puede ser bien utilizada… o mal utilizada. «Algunos pueden usar esa foto con fines comerciales y, dependiendo de cómo estén los niños en la foto (por ejemplo si salen en la playa), pueden ser difundidas en sitios que ni los padres podrían imaginar», alerta este experto.

Por otro lado, uno de los grandes problemas de subir las fotos de los hijos a Facebook es que en un futuro los padres se separen o divorcien y surjan los problemas. Por ejemplo, si el niño empieza a aparecer en fotos con la nueva pareja de uno de los cónyuges, el otro podría denunciarle, ya que es algo que afecta al menor y que no ha sido aprobado con el consentimiento de ambos. «Es una cuestión de patria potestad», matiza.

LAS IMPRUDENCIAS SE PAGAN

Lo peligroso del tema, es que subir una foto de tu hijo a Facebook no es algo ilegal -eso sí, siempre y cuando no se menoscabe o lesione la imagen del niño. En ese caso, la Fiscalía de Menores podría actuar de oficio-. Tal vez eso es lo que hace a muchos padres ser tan imprudentes.

Desde Protégeles, aconsejan «no exhibir, bajo ningún concepto, las imágenes de los hijos en Facebook, porque éstas pueden convertirse en imágenes públicas, al momento. Si hay necesidad de mostrar esas fotos a familia y amigos, lo mejor es hacerlo de forma absolutamente privada: en un CD o en un pendrive«.

En conclusión: si queréis saber qué hace Facebook con las fotos que subís, sólo tenéis que deteneros a leer, en el apartado condiciones de la red social, cuál es su política de uso de datos. A más de uno, quizás podría sorprenderle.

Fuente: Diario Nación