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Por estos días, los diferentes organismos de control presentan sus estudios de costos en las audiencias públicas que permiten conocer cuánto aumentarán los servicios en el futuro mediato. Estas evaluaciones buscan trazar un promedio entre lo que piden los empresarios, basados en sus propios cálculos, y lo que analizan los organismos de control de estos servicios. En general, hay una cifra que actúa como condensadora de por qué aumentan las cosas y es la inflación, que ya es abismal respecto del año pasado.
Con insumos en valor dólar y que cambian de precio de una semana a otra, se hace complicado determinar en este país un cálculo que dé previsibilidad. No sólo a los empresarios, sino también a los usuarios. Sin embargo, con las empresas que administran la electricidad, el agua o el transporte hay un valor que debe estar por arriba de todo y es el del equilibrio, puesto que se trata de servicios que son públicos y determinan las posibilidades de nuestra vida cotidiana.
Está claro que hay servicios que se llevan las críticas de los usuarios y que el congelamiento de sus valores también complica a las prestadoras, ya que mientras los costos de mantenimiento suben, las tarifas están frizadas. Está en las manos del Ejecutivo asegurar que los incrementos que se otorguen no generen desequilibrios mayores.
Fuente:https://www.elsol.com.ar/editorial/aumentos-inevitables-y-un-bolsillo-que-aprieta-mas
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