Gillian es una niña de siete años que no puede quedarse sentada en la escuela. Se levanta continuamente, se distrae, vuela con los pensamientos y no sigue las lecciones. Sus profesores se preocupan, la castigan, la retan, la premian las pocas veces que está atenta, pero nada, Gillian no sabe sentarse y no puede estar atenta.
Cuando llega a casa, mamá también la reprende. Así que Gillian no solo tiene malas notas y castigo en la escuela, sino que también los sufre en casa.
Un día, la madre es llamada a la escuela. La señora, triste como quien espera malas noticias, la toma de la mano y va a la sala de entrevistas. Los profesores hablan de enfermedad, de un trastorno evidente. Quizás es hiperactividad o tal vez necesite un medicamento. La pequeña Gillian no conseguía alcanzar resultados aceptables en la escuela. Su madre la llevó a un psicólogo y le explicó su preocupación por la falta de atención en la clase, su incapacidad para concentrarse y mantenerse quieta. Tras escuchar a la madre, el doctor le dijo a Gillian que necesitaba hablar en privado con su madre un momento y ambos salieron del gabinete. El doctor le pidió a la madre que observase lo que la niña hacía mientras estaba sola, y vio que estaba bailando una canción que sonaba en la radio del gabinete. Tras observarla por varios minutos, el doctor hizo notar como Gillian era capaz de prestar atención a la música y concentrarse en seguir su ritmo, por lo que recomendó a la madre que la apuntase a una escuela de danza. Según declaró Gillian, “fue maravilloso encontrarse con tanta gente que no podía estar quieta y necesitaba moverse para pensar”.
Dame Gillian Barbara, fue una bailarina y coreógrafa británica, famosa por haber diseñado las coreografías de varios musicales icónicos, principalmente Cats y El fantasma de la ópera. Además de su relación con la danza ha sido actriz, directora de teatro y directora de televisión.
Demostró desde muy pequeña un especial talento para la danza, formando equipo con su amiga de la infancia Beryl Grey desde el colegio y hasta uso la danza para superar la trágica muerte de su madre en un accidente del coche el 8 de julio de 1939, cuando Lynne tenía solamente 13 años de edad. Ambas amigas llegaron a ser famosas bailarinas de ballet.
El descubrimiento del talento de Lynee para la danza constituye una anécdota famosa, que ha sido utilizada como ejemplo en numerosas ocasiones por psicólogos y orientadores de todo el mundo.
Lynne tenía su propia compañía productora, Lean Two Productions, donde producía y dirigía espectáculos para televisión, cine y teatro. Gillian aseguraba ser la creadora en 1963 del primer espectáculo de danza en Inglaterra que era una mezcla de jazz, danza clásica y partes habladas. La obra se llamaba Collages, tenía música original de Dudley Moore, y se adelantó a espectáculos similares por muchos años. Recibió la Orden del Imperio Británico en 1997 y el premio Queen Elizabeth II Coronation Award, otorgado por la Royal Academy of Dance, en 2001.
Ojalá todos los niños “diferentes” encuentren adultos capaces de acogerlos por lo que son y no por lo que les falta. Qué vivan las diferencias, las ovejitas negras y los incomprendidos. Son quienes crean belleza en este mundo.
Gentileza:
Beatriz Genchi
Museóloga – Gestora Cultural – Artista Plástica.
beagenchi@hotmail.com
Puerto Madryn – Chubut.
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