Cantante invitada Rosario Ortega, durante la grabación de “Aniversario”.
Mercedes Morán y Jorge Suárez son los protagonistas del octavo episodio, “Aniversario”, donde también actúan Norma Pons, Mercedes Scápola Morán y Natalia Figueiras. Pero una de las curiosidades de este capítulo es la participación de Rosario Ortega, la hermana del productor, Sebastián Ortega, cantando Sabor a nada, uno de los temas que hicieron célebre al papá de ambos, Palito.
Una celebración es siempre un encuentro, y esa situación mueve cada uno de los trece capítulos del unitario, el segundo de la productora luego de Historia clínica, ganador del Premio Argentores y del Martín Fierro Federal. Aquí no será la salud de los personajes de la historia antigua o reciente, sino las diferentes celebraciones, las que dispararán todo tipo de historias.
Así, pasarán “Cumpleaños” (con Gastón Soffritti, Antonio Birabent, Martín Seefeld y Andrea Pietra), “Día de la madre” (con Susú Pecoraro y Verónica Llinás), “La boda” (con Agustina Cherri, Nazareno Casero y Cecilia Rosetto), “El funeral” (con Julieta Ortega y Martina Guzmán), “Homenaje” (con Claudia Lapacó y Mónica Villa) y “El bautismo” (con Luis Machín y María Onetto), entre otros. La celebración en cuestión, en cada capítulo, hila, genera, construye y pone en movimiento la trama.
La historia de “Aniversario” -con autoría y dirección de Javier Van De Couter y producción de Pablo Culell, el mismo equipo de Historia clínica– se teje alrededor de Lola (Morán) y Salvador (Suárez), casados desde hace más de 25 años. El matrimonio tiene dos hijas ya grandes e independientes (interpretadas por Scápola Morán y Figueiras), y disfruta de una vida confortable. La noche que deciden salir solos, sus motivaciones son diferentes: Salvador quiere celebrar porque está dispuesto a renovar su amor junto a Lola, pero ella, en cambio, está decidida a plantear la separación. Mientras tanto, sus dos hijas les preparan una fiesta sorpresa por sus bodas de plata, ignorando que en el restaurante sus padres están resolviendo si siguen juntos o no.
Según cuentan los productores, en este capítulo se marca más que en otros la mezcla de géneros, ya que lo que sucede “no está contado sólo desde el drama familiar, sino también desde el humor que generan las situaciones y los vínculos, en donde no existen los buenos ni los malos”. La idea de todo el ciclo sería “permitirnos reflexionar sobre las posibilidades del amor, y sobre los deseos que no han sido cumplidos”.
Fuente: Clarin
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