Dejemos de lado las anécdotas y “el color”. Vamos al grano, como todos los viernes. ¿Estamos a las puertas de la salida de la pandemia o en el principio de la tercera ola? El presidente Alberto Fernández dijo ayer al mediodía: “Estamos a las puertas de salida de la pandemia”.

Pero menos de 24 horas después, hoy a la mañana, el ministro de Salud de la ciudad, Fernán Quirós, lo contradijo. Pronosticó, palabra más, palabra menos: “No hay duda de que tenemos por delante una nueva ola”.

¿Por qué Alberto dice lo que dice, si al mismo tiempo, hoy mismo, está decidiendo bajar a 600 los ingresos de argentinos que llegan desde el exterior cuando hasta ahora venían entrando cerca de 2400?

Lo dice porque está en modo campaña.

Lo dice, Alberto, porque ya le recomendaron no meterse más ni en la curva de contagios, ni en la de muertos, ni en el desastre de la desocupación, la pobreza, la pérdida del salario y el fracaso de la gestión en general.

Podemos entender que haya una sensación de mayor libertad a partir de la etapa de nuevas restricciones que comienza a las cero de hoy. Porque:

• Volverán a servir los restaurantes con mesas adentro. Con un aforo de hasta el 30 por ciento.
• Se permitirán las visitas en templos religiosos con hasta el 50 por ciento del aforo.
• Podrán abrir los cines y teatros con el 50 por ciento del aforo.
• Se podrá hacer deportes grupales al aire libre sin límite de cantidad de personas.
• Y, en la ciudad, primaria y secundaria volverán a las clases presenciales a partir del lunes 5 de julio

También te podrá dar la sensación de que volveremos a cierta normalidad porque no se suspenden las vacaciones de invierno. Vacaciones fijadas, en principio, desde el 19 de julio hasta el 2 de agosto.

Todo eso está muy bien.

Pero, mientras tanto, la variante delta sigue avanzando, en el mundo, y es indefectible que se propague en la Argentina.

Y los números del día de hoy tampoco ayudan:

• Con el registro de 542 fallecidos diarios, lo que explica que ya hayamos llegado a 91.799 muertos desde que empezó la pandemia.
• Con 24.023 contagios diarios, lo que explica que ya hayamos alcanzado los 4.374.587 casos desde que todo se inició.
• Con un índice de positividad de cerca del 23 por ciento, que sigue resultando alto.
• Con una ocupación de camas que va bajando, pero un hartazgo social que va creciendo.
• Con un dólar que se empezó a mover, y alcanzó este viernes los 174 pesos.
• Con nada que indique que esta subida se va a detener.
• Y, por si faltaba algún otro elemento de tensión, empezó la campaña electoral.

Con Juntos por el Cambio entre la unidad que le demanda la sociedad y unas PASO que algunos consideran inevitable.

Mientras tanto, Cristina Kirchner, por debajo de la mesa sigue su plan de impunidad venganza, como nos contará enseguida Silvina Martínez.

Y al mismo tiempo, el Gobierno aparece alineado detrás de una estrategia: polarizar y tratar a la oposición y el periodismo crítico como si fueran delincuentes.

Venderse como los dueños de la verdad. Una mezcla de Jesucristo, Juan Domingo Perón, Evita, Maradona en el Mundial 86 y el Che Guevara bajando de Sierra Maestra.