El ministro de Economía tuvo que dar explicaciones sobre la política económica local frente a empresarios españoles que llegaron con el presidente Pedro Sánchez
Poco a poco, luego de un perfil bajo intencional tras su pelea con La Cámpora por las tarifas, el ministro de Economía, Martín Guzmán, volvió a dar definiciones públicas sobre como él cree que debe ser interpretado el “plan” económico del Gobierno. Según el ministro, el cepo al dólar y los controles de precios no son decisiones ideológicas, sino condiciones que tienen como objetivo tener tiempo y espacio para resolver los problemas estructurales o “inconsistencias macroeconómicas”, y crear una “economía tranquila”.
El ministro disertó durante el encuentro que tuvieron el presidente Alberto Fernández y su par de España Pedro Sánchez con empresarios ibéricos y argentinos, según informó esta tarde el Ministerio de Economía.“Estamos dando pasos muy importantes para construir un ambiente que me gusta llamar de una economía tranquila”, dijo el economista frente a los empresarios, pese al rebrote de la inflación en los últimos meses, la indefinición oficial con el Fondo Monetario Internacional (FMI), las proyecciones de la OCDE que indican que el país será el último del G20 en recuperar su economía luego de la pandemia del Covid y las críticas por la falta de claridad sobre un plan oficial que exceda el período electoral.
¿Cómo definió Guzmán una “economía tranquila”? “Una economía que tenga las condiciones para crear empleo en todos los sectores de nuestra estructura sociodemográfica y que esto pueda ocurrir de forma sostenida. Una economía que pueda crecer e ir resolviendo sus problemas estructurales, de inflación, y que esto ocurra con equidad a lo largo de todo el territorio. También, una economía que tenga mejores condiciones en cuanto al dinamismo productivo”, afirmó el ministro de Economía.
“También, perfeccionando las reglas de juego de cada uno de los sectores en donde nuestra economía tiene potencial, como la energía, la agroindustria, la economía de servicios basados en conocimiento, etcétera”, dijo el ministro, pese a las polémicas generadas con el campo por el cierre de exportaciones de la carne o la puja regulatoria con las empresas de telecomunicaciones.
La defensa de los controles y el cepo
“En un contexto de pandemia, que es difícil, vemos una situación con una perspectiva claramente positiva para el futuro. En esa perspectiva positiva hay que entender que una economía que tenía inconsistencias macroeconómicas tiene que ir resolviendo esas inconsistencias a una velocidad factible y que pueda ser sostenida la resolución en el tiempo”, señaló el ministro, que actualmente sufre más las inconsistencias políticas dentro del Frente de Todos en un año electoral que los cimbronazos de la economía en general.
Fue entonces cuando habló del cepo y de los controles de precios, temas que ponen en alerta a las empresas. “Los controles en la cuenta de capital o los controles de precios son condiciones que tienen que ver con poder tener el tiempo y el espacio para poder resolver las cuestiones de la macroeconomía de modo sostenido”, señaló, pese a que -por ejemplo- los Precios Máximos estuvieron más de un año vigentes. Por otra parte, el cepo cambiario se profundizó desde la aplicación original en tiempos de Mauricio Macri y la fuerte volatilidad del dólar luego de las PASO de agosto de 2019.
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