Recordamos la juventud y preparamos un melón con vino. un cocktail con vigencia en las playas santafesinas
Hoy me pintó compartir una receta de mi adolescencia. Esto de por sí ya supone una contradicción. Yo aprendí a cocinar comidas bastante básicas recién a los 25 años, cuando me fui de la casa de mis padres. Pero entonces: ¿qué receta podía yo conocer a mis 18 años cuando, ni habiendo comenzado la facultad, solo me importaba el rock y divertirme con mis amigos?
Bueno, por aquellos gloriosos noventa (sí, para los que tenemos más de 30, recordar esa época que en los libros de historia se marca como nefasta, es añorar una hermosa juventud) cuando nos juntábamos con los vagos teníamos algunas maneras particulares de preparar brebajes. Con las modas de hoy, podríamos ser todos unos bartenders playeros. Es que, en aquellos años mozos, aplicábamos toda nuestra creatividad a la generación de variantes para beber alcohol. Una de ellas, bien playera, consistía en servir vino con azúcar adentro de medio melón. De esta manera, no solo conseguíamos un trago refrescante, sino que éramos una atracción más de la costa santafesina (Bueno… al menos, eso creíamos).
En Argentina tenemos varios estilos de melones. El tipo amarillo es el más consumido, pesa en promedio de 1,5 a 2 kilos y su pulpa es de color blanco cremosa. También está el Galia, de origen israelí y aquí no tiene mucha difusión.
El cultivo del melón se encuentra difundido en las provincias de San Juan, Santiago del Estero, Entre Ríos, Mendoza, Buenos Aires, Río Negro y Salta. La provincia que concentra la mayor superficie cultivada es San Juan.
A todo esto, lo aprendí ahora, investigando para compartir este cocktail con ustedes. En aquella época, yo de casualidad sabía lo que era un melón. Sí sabía muy bien que tomar ese vino con amigos en la playa era una experiencia inolvidable.
Una vedette de las playas santafesinas
Hoy, entonces, te presentamos el melón con vino, preparación popular que ha traspasado generación tras generación. Incluso, hoy en día es también conocido como Melvin (acrónimo de Melón con Vino). Como sea, es un clásico de clásicos que destaca por su frescura, y por la forma en cómo se toma. Es que se prepara dentro del melón mismo y se comparte de mano en mano con cada uno de los bebedores. Es tan clásico que hasta alguien le puso su propio día en el calendario (15 de enero)
Un trago totalmente pensado para paliar el calor, con una de las mejores frutas de la estación y que no se puede beber si no se comparte. Descubrí la mejor forma de disfrutar esta fruta veraniega, con tus amigos y tus vinos favoritos.
Ingredientes
- 1 melón
- Vino tinto o blanco (nosotros tomábamos tinto y quedaba como una especie de sangría)
- Azúcar
- Hielo
Preparación
Abrir la parte superior de un melón y extraer todas las las semillas.
Luego, hay que escarbar su interior para extraer jugo, picar las paredes del melón y disolver la pulpa. Para terminar, añadir vino, azúcar a gusto y, opcionalmente, hielo. Para la playa eso último es vital.
Es preferible dejar reposar un tiempo prudente para que se impregne del sabor del melón.
Para esta preparación, recomendamos un vino fresco, algo cítrico y frío, algo como un Sauvignon Blanc o varietal blanco costero. Bueno, a esto último lo dicen los bartenders más top. Nosotros le echábamos el vino tinto de cajita más barato y quedaba óptimo igual.
El dato: Si el melón ha estado en la heladera al igual que el vino, no hace falta dejarlo enfriar. En realidad, se deja reposar para que macere un poco, y la pulpa del melón se mezcle con el vino.
Fuente:https://www.serargentino.com/gastronomia/recetas-nostalgicas-melon-con-vino
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