La industria avanza sobre el concepto del auto que se maneja solo; la clave, la baja esperada en los accidentes, al tiempo que subiría la venta de vehículos

 

FRANKFURT – Con una amplia sonrisa bajo su bigote tupido, Dieter Zetsche, el CEO de Daimler, hizo lo que suelen hacer los ejecutivos automotrices en las muestras de autos: subir al escenario en el más reciente modelo de la compañía. Pero en la muestra de Frankfurt la semana pasada ( el Salón del Automóvil termina hoy ), Zetsche agregó una sorpresa: salió de la parte trasera de un Mercedes Clase S sin nadie en el asiento del conductor.

Los autos que se manejan solos han sido un sueño de ciencia ficción por décadas, pero en la muestra de Frankfurt hubo la sensación palpable de que la tecnología está pasando rápidamente de los laboratorios y los vehículos de prueba a los salones de las concesionarias. Si los visionarios se imponen, los autos autónomos podrían reducir grandemente la cantidad de accidentes y dar a los fabricantes -especialmente en Europa- algo que necesitan y mucho: un nuevo motivo para que la gente compre autos.

Si bien los taxis robot y cosas por el estilo probablemente aún estén a una década de distancia, según los ejecutivos los autos que se encargan de la mayor parte de la conducción con mínima intervención humana podrían estar disponibles para fines de esta década.

«En 2020 estarán resueltos todos los problemas y desafíos que vemos hoy para permitir un auto de conducción autónoma», le dijo a los reporteros en la muestra Carlos Ghosn, CEO de la alianza Renault-Nissan.

La última versión del Mercedes Clase S que sale a la venta en Estados Unidos el mes que viene con un precio inicial de poco más de US$ 92.000, puede frenar y acelerar solo en la carretera o en tráfico en la ciudad. Y puede conducirse en un camino recto o ligeramente curvado. Por motivos de seguridad y legales, el conductor sigue teniendo que mantener las manos en el volante, y estar listo para enfrentar situaciones más complicadas.

 

Fabricantes de autos de lujo como BMW y Audi están trabajando en sus propios sistemas autónomos, que se acercan cada vez más a vehículos que pueden hacer todo el manejo por sí mismos. Si bien los compradores de vehículos caros recibirán primero la tecnología, proveedores y fabricantes de gama media están esforzándose para llevar los recursos del automanejo a las masas, haciendo que estén al alcance de la gente y que sean tan ubicuos como el control de velocidad y los frenos anti-bloqueo.

«No queremos crear funciones que solo estén disponibles en autos súper premium» dijo Christian Senger, jefe de investigaciones de sistemas automotrices en la empresa de autopartes alemana Continental, que provee sensores de radar y cámaras estéreo utilizados por el Clase S.

«Esta gente no necesita choferes eléctricos» dijo Senger de los compradores de autos de lujo. «Ya tienen humanos».

La conducción autónoma es una tendencia tecnológica respecto de la cual mostraron entusiasmo casi todos los fabricantes en Frankfurt. Incluso la canciller alemana Angela Merkel, que visitó la muestra el jueves, saludó lo que dijo es la convergencia de la innovación digital con los puntos fuertes tradicional de la manufactura alemana, diciendo que es una «oportunidad fabulosa».

«Hay menos error en los sistemas que en los humanos» dijo Ghosn de Renault-Nissan. «Las computadoras no beben ni duermen».

Si bien aún hay grandes vallas tecnológicas por superar, los beneficios potenciales de los coches auto-conducidos son enormes, tanto para la sociedad como la industria automotriz. Tales vehículos permitiría que los conductores sean productivos en momentos en que están trabados en el tráfico. Podrían mejorar drásticamente la seguridad. Un coche auto conducido teóricamente podría permitir a su dueño seguir mandando mensajes o subiendo fotos a Facebook.

Los fabricantes también esperan que la tecnología de auto conducción pueda reducir una alarmante caída en la venta de autos a gente joven. Una proporción creciente de gente joven en los países desarrollados no se molesta en obtener licencia de conductor, prefiriendo gastar su dinero en teléfonos inteligentes. La tendencia plantea problemas para la salud de largo plazo de la industria automotriz.

Ghosn especuló que los gobiernos podrían incluso bajar la edad legal para conducir. Su razonamiento parece ser que la tecnología autónoma podría compensar por la inmadurez de los adolescentes.

 

Thomas Weber, jefe de investigaciones y desarrollo de Daimler, dijo que no le preocupa que la gente joven pueda perder interés en los autos. Pero acordó que la tecnología de conducción autónoma sería un argumento de venta crucial en el futuro.

Las preocupaciones ambientales y los gustos cambiantes significan que los motores V-12 y los interiores tapizados en cuero no son tan deseables como antes. La tecnología en el nuevo Clase S, que Mercedes piensa ofrecer en otros modelos como el Clase E y algunos 4×4, ya puede estar ayudando a la compañía recuperar terreno que en los últimos años cedió a BMW y Audi.

«Para alcanzarlos y superarlos, necesitamos algo en lo que seamos mejores que los demás» dijo Weber en una entrevista en el puesto de Mercedes en Frankfurt, que ocupó todo un edificio. Mercedes diseñó el software del Clase S por si mismo en vez de comprarlo de un proveedor, dijo Weber, y eso hará más difícil a los competidores copiar al tecnología. «Estoy seguro de que no pueden ponerse a la par rápidamente», dijo.

En lo referente a la otra gran temática tecnológica de la muestra, los vehículos eléctricos, la industria se mostró polarizada. Las compañías entusiastas de las perspectivas de los autos eléctricos, incluyendo BMW y Renault, han presentado vehículos diseñados desde el comienzo para funcionar con batería y se ven marcadamente distintos a los autos convencionales.

Otras compañías, como Daimler, Ford y Volkswagen, se muestran más cautas, ofreciendo versiones a batería de vehículos existentes. Esa estrategia reduce la inversión inicial, porque las compañías pueden manufacturar los vehículos en las mismas líneas de montaje que los autos a nafta o diesel.

Ya existen autos que pueden conducirse solos sin ayuda de humanos en forma de prototipo. Pero los ingenieros aún no han inventado software que pueda hacer cosas como reconocer señales de mano de otro conductor.

Pero algunos en la industria sostienen que tales conversiones serán inevitablemente inferiores, con demasiado peso y demasiada poca duración de la batería, dando a los autos eléctricos mala fama. «Hay que concebir el auto como eléctrico desde el inicio para maximizar el alcance», dijo Jérôme Stoll, jefe de ventas de Renault, que ofrece dos vehículos que solo funcionan con batería.

La única gente no demasiado entusiasmada con la tecnología de auto conducción fueron los fabricantes de autos deportivos como Lamborghini y Ferrari. «No los hacen para ir de A a B» dijo Stephan Winkelmann, CEO de Lamborghini en una entrevista. «Son autos de ensueño».

En cuanto al futuro más lejano, ya existen autos que pueden conducirse solos sin ayuda de humanos en forma de prototipo. Pero los ingenieros aún no han inventado software que pueda hacer cosas como reconocer señales de mano de otro conductor. El Clase S sin chofer que llevó a Zetsche de Daimler al escenario en Frankfurt el lunes por la noche -equipado con una cámara de video que transmitió su expresión divertida a una gran pantalla- era un vehículo de prueba con más tecnología que las versiones producidas que llegarán a las agencias en Estados Unidos el mes que viene.

Weber, el jefe de investigaciones de Daimler, dijo que nuevos avances en vehículos autónomos requerirán más poder de computación móvil de la que hay disponible ahora, así como información de mapas más detallada y sensores mejores y más baratos. La búsqueda está acercando las compañías automotrices a las de tecnología.

 

 En Frankfurt, Continental, que es más conocida por los neumáticos pero también es importante proveedor de equipo electrónico para autos, anunció una asociación con IBM para desarrollar tecnología que permitiría a los autos comunicarse entre sí a través de una red.

Daimler, que tiene un laboratorio en Palo Alto, California, está trabajando con Google en varios proyectos, dijo Weber. Esa cooperación puede ser una sorpresa, considerando que algunos ingenieros alemanes han desestimado lo que consideran afirmaciones exageradas de Google de que los coches auto conducidos están a la vuelta de la esquina. Weber dijo que no comparte ese escepticismo. «Estoy feliz de tener otros actores en este campo», dijo. «Simplemente no son los viejos tipos estúpidos de la industria automotriz».

Por Jack Ewing  | The New York Times

Traducción de Gabriel Zadunaisky