Desde la Agencia de Comunicaciones dialogamos con la bióloga molecular, Itatí Ibáñez del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) para interiorizarnos de la tarea que vienen realizando sobre anticuerpos.

Ibáñez comenzó explicando que hay dos proyectos paralelos que son diferentes: en el caso de los nano anticuerpos son anticuerpos únicos, donde se  trabaja con llamas y que se pueden identificar bajo un sistema complejo de técnicas que parten desde inmunizar a la llama con coronavirus y evaluar su respuesta. “…Nosotros trabajamos con un tipo especial de anticuerpo que tiene la llama o los camellos, que son más sencillos”, dijo.  Desde allí se genera una biblioteca de genes y se buscan moléculas específicas que puedan inhibir el Covid-19.

Respecto al huevo de gallina, reveló que es lo más parecido a un suero policlonal o a un plasma humano y afirmó que son muchos anticuerpos diferentes que, en conjunto, pueden tener alguna actividad neutralizante.

“Nosotros proponemos dos usos principales para cada uno de estos compuestos: en el caso de los nano anticuerpos, como son moléculas muy pequeñas, plantemos que puedan ser inhaladas o administradas en forma de spray al sistema respiratorio. Por otro lado y con respecto a los anticuerpos policlonales de yema de huevo, la idea es hacer una especie de pasta o algo que se pueda ingerir para proteger el sistema digestivo también”, explicó la científica.

El CONICET actualmente está compuesto por más de 10 mil investigadores de diferentes áreas como ciencias sociales, agronomía, suelos, matemáticas y biológicas, entre otras, a lo largo de toda la Argentina.

Ibáñez detalló que las terapias que ellos trabajan son para atacar directamente al virus, bloquearlo para que no progrese la infección, por lo que la tarea del ibuprofeno inhalado tiene un objetivo curativo más bien posterior a la infección. “…El ibuprofeno funcionaría para poder disminuir los efectos secundarios que el propio cuerpo se causa a sí mismo, a fin de atenuar efectos colaterales, en nuestro caso pretendemos neutralizarlo”.

Respecto a las diferentes vacunas que están en carrera, la científica detalló que la idea es generar una respuesta inmune en el organismo, algunas de ellas ya están en la fase 3, lo que significa que están cerca a poder ser comercializadas. “Son estudios muy complejos, donde participan muchas personas porque se deben evaluar varios parámetros, que no generen efectos secundarios graves, varios han progresado y se ha demostrado que si generan una respuesta inmune positiva, van por buen camino. Se estima que pronto se puedan aplicar a la población”.

El spray nasal también es otro de los estudios en los que se trabaja fuertemente. Contó que en hospitales se ensaya con pacientes, algunos obtienen el spray y otros un placebo a fin de detectar el efecto.

Los anticuerpos con los que ellos trabajan -explicó- que deben pasar diferentes normas para lograr ser aceptadas. A partir de ello, se empieza con los estudios clínicos en animales y luego de esos resultados se pasa a humanos. “No es fácil estimar los tiempos, esperemos que salga lo antes posible pero primero hay que pasar todas las partes regulatorias”, advirtió Ibáñez.

Referido al pico de la pandemia, Itati comentó que aquí en Malargüe pasa lo que se ha visto en poblaciones más pequeñas, donde el virus tarda en llegar y para cuando lo hace, la gente ya está cansada de cumplir estrictamente la cuarentena y las medidas de prevención. “…Hay temor que una semana después de las fiestas se encuentre otro pico de infectados”.

Para concluir Itati recomendó: “Sean solidarios, usen barbijo y mantengan la distancia social. Es la única herramienta que tenemos para luchar contra este virus”.

Agencia de Comunicación