El mendocino es uno de los mejores exponentes de ese deporte a nivel nacional. Su objetivo es clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio.

El deportista de 35 años, oriundo del barrio Cadore de Guaymallén e integrante del Seleccionado Argentino de Tenis de Mesa, lleva adelante un duro entrenamiento en su casa y en el Club Mendoza de Regatas. La meta es su participación en las ligas del viejo continente, competencias previstas en un principio entre setiembre de este año y abril de 2021.

En agosto del año pasado, Alto obtuvo dos medallas de plata en los Panamericanos de Lima (en dobles y por equipos). Al caer por equipos ante Brasil, el equipo argentino no consiguió la clasificación a los XXXII Juegos Olímpicos, que tendrán lugar entre el 23 de julio y el 8 de agosto de 2021 en la Ciudad de Tokio, Japón.

Pero ahora, la mente del mendocino está puesta en individuales en el Torneo Preolímpico, que está previsto para abril de 2021 en la ciudad de Rosario y que otorga cuatro plazas para la competencia olímpica de Tokio.

Con un amplio recorrido nacional e internacional, entre los principales logros de Alto están sus cinco participaciones en los Juegos Panamericanos, donde totaliza cuatro medallas, tres por equipos y una en dobles.

Asimismo, el noviembre del año pasado, la Federación Internacional de Tenis de Mesa celebró la séptima edición de los premios Star Awards en Zhengzhou, China, y el mendocino se destacó entre los nominados al Star Point, premio que se otorga al mejor punto realizado en la temporada, por uno logrado en el torneo Panamericano de Paraguay, ante el brasileño Vitor Ishiy.

28 años vinculados al tenis de mesa

Explicó el deportista: “Comencé con este deporte en el Club Mendoza de Regatas, a quien le estoy agradecido por su apoyo permanente a mi carrera deportiva, cuando tenía siete años y desde ese día, nunca dejé de jugar. Me inicié por mi hermano Matías y mi padre es andinista, por lo que ambos están ligados al deporte. Actualmente Matías es técnico de la Selección Argentina de Tenis de Mesa en mayores, junto a Gustavo Levisman, de Buenos Aires”.

“Matías, ocho años mayor que yo, también comenzó a jugar en Mendoza de Regatas y al compartir tantos momento con él, comencé a practicar esta disciplina deportiva. Pasé también por otros deportes, pero me atrajo el tenis de mesa. A los nueve años jugué mi primer torneo Argentino en 1994 en La Pampa y salí tercero. Después de mi primer torneo nacional, gané todos en forma consecutiva en todas las categorías hasta los 21 años”, agregó.

Más adelante, continuando con su trayectoria en este deporte, Alto indicó: “Muchas veces me tocó jugar en mi categoría y en otra mayor y varias veces gané en ambas, pero todos los campeonatos argentinos los gané hasta los 21 años en categoría menores. A los 10 años estuve por primera vez en una selección menor, donde jugué un Sudamericano en Venezuela en 1995 y, a los 16, entré por primera vez en el seleccionado mayor y he estado por suerte en forma continua hasta la actualidad”.

“La cuarentena llegó cuando estaba jugando en Europa”

“Cuando se impuso la cuarentena, yo estaba jugando en Europa en un club de liga. Tenía pasajes para abril para jugar el Preolímpico y me estaba entrenando para ello, que se iba a jugar el 15 de abril en la ciudad de Rosario, un clasificatorio latinoamericano donde juegan dos jugadores por país y hay solo cuatro plazas individuales. La plaza por equipos la perdimos al caer en la final 3-2 ante Brasil. Ahora queda solo la individual, donde jugamos con Horacio Cifuentes”, de Berisso (Buenos Aires), compañero mío de selección en dobles”, contó el deportista.

“Llegamos al país en forma anticipada por el tema de la pandemia. Por suerte, por una buena gestión de la Federación Argentina de Tenis de Mesa, que nos pudo cambiar los pasajes y traernos de vuelta. Ni bien llegué, no estaba suspendido aún el Preolímpico”, explicó.

“Regatas me prestó un robot para entrenar”

De regreso a Mendoza, el Club Regatas le prestó un robot y materiales para continuar el entrenamiento en su casa. “Yo vivo solo y tengo un hijo de 5 años que se llama Valentino y tampoco lo pude ver porque tuve que cumplir con la cuarentena. Desde el primer día que llegué seguí entrenando, me traje una mesa, un robot que tira pelotas como si fuera un rival. Hacía una parte física, que me la daba mi preparador físico, Pablo Stahringer, del club, y otra técnica que la hacía yo con la ayuda de los entrenadores, mi hermano Marías y Gustavo Levisman”, describió Alto.

“Así me mantuve durante toda la cuarentena hasta que habilitaron los gimnasios. A partir de allí, pude trabajar con el preparador físico Stahringer en el gimnasio Top Ten que tiene en Guaymallén y entrenamos nosotros. Continué entrenando con la mente puesta en el Preolímpico, que ya lo habían postergado para el próximo año, pero con la misma seriedad de siempre. Algunas veces con altibajos, porque costaba un poco más, pero concentrado en que este momento de la pandemia tenía que pasar y había que mantener un poco el nivel”.

“Logramos poder entrenar en el club durante dos o tres semanas con jugadores de Regatas. Algunos de ellos están en la Selección Argentina. Gracias a las gestiones del Club Regatas, del subsecretario de Deportes, Federico Chiapetta, y del director provincial de Deporte Federado y Alto Rendimiento, Rodrigo Araya, pudieron venir algunos de esos jugadores que están en Buenos Aires y son de la Selección, lo que nos permitió hacer muy buenos entrenamientos y hasta el día de hoy estamos entrenando. Trabajamos tres turnos diarios, una parte física y dos turnos de dos horas cada uno en la mesa”.

“Seguimos entrenando súper motivados, sin fechas de competencias, pero cada uno de los jugadores que están en la selección compiten en ligas europeas. Comienzan en setiembre próximo y pudimos hacer dos meses de entrenamientos con la Selección Argentina, y hemos trabajado como una pretemporada para ponernos a punto”, afirmó.

“Si bien nos falta la competencia, como les pasa al resto de los jugadores a nivel mundial, estamos entrenando en muy buenas condiciones. El nivel de a poco va creciendo y estamos esperando que nos pasen fecha para competir, pero somos conscientes que nadie tiene la certeza de que esta pandemia pasará el mes que viene, en dos meses o en un año, pero estamos a la espera, siempre tranquilos de la cabeza, porque estamos todos en las mismas condiciones”.

 “En las ligas de Europa se juega todos los fines de semana”

Explicó el mendocino que “las ligas en Europa son como las de fútbol, se juegan todos los fines de semana, cada uno tiene su club y no tiene nada que ver con el tema de la Selección. Cada uno compite con su club, a algunos les pagan a otros no y cada uno arregla por su cuenta de forma individual. A eso vamos, te da ritmo de competencia y la posibilidad de competir todos los fines de semana, que está buenísimo. Yo comenzaría mi liga el 26 de setiembre, ya que tengo el primer partido. Se juega ida y vuelta y dura hasta abril del año que viene en teoría”.

“El Preolímpico da cuatro plazas en individuales”

Finalmente, Alto señaló que “el Torneo Preolímpico se juega en teoría en abril de 2021  y se mantiene como sede la ciudad de Rosario. Otorga cuatro plazas en individuales en Latinoamérica para los Juegos Olímpicos de Tokio. Hay un equipo que viaja por continente, cuyo clasificatorio se jugó en octubre pasado y nos ganó Brasil en la final, por lo que va ese país como equipo. Quedan cuatro plazas individuales en Latinoamérica, que disputan dos jugadores por cada país y por Argentina jugamos yo y Horacio Cifuentes el Preolímpico”.