Que el Banco Central pierda reservas, que no logre componerlas, habilita al ejercicio: devaluar, reforzar el cepo, subir la tasa, pegarle un subidón a los impuestos o apelar al canje en la repentina conjetura que no podrá hacerse contado con liquidación por algunos días con los bonos que deben ingresar desde hoy en el canje local.
Hay quienes sostienen que también sería contraproducente sumar restricciones al dólar ahorro porque aceleraría el blue (ahora en $138) y permearía en precios tarde o temprano. Por un lado, sabido es que el blue no es referencia debido a que se trata de un mercado muy reducido, con poco volumen. Por otro, es mentira que el dólar, en el blue, aún esté atrasado. Pero la cuestión estará dada en el grado de confianza del BCRA, y también del plan exportador del Gobierno (si es que como parece no habrá ingreso de dólares producto del mercado de deuda).
Apuntalar el cepo, sería reforzar un mecanismo que a todas luces no ha dado resultado para lo que se busca ahora, es decir, aumentar las reservas. La devaluación pura y dura tampoco parece ser buena, ahora que el Gobierno ha desnudado su preocupación por el avance de los precios en agosto y lo difícil que ha sido consensuar un aumento marginal en los combustibles por esa razón. Quedará por ver si con la tasa de interés de pesos y el rearmado de la curva de rendimientos en moneda local, se puede transitar este momento hasta que aclare. Nota al pie: también subir los impuestos puede ser, a ojos de un sector del Gobierno, una buena forma de “quitar” la liquidez excesiva. En eso estará el ministro Martín Guzmán en los próximos días. De fondo, las dudas continúan. La emisión sigue su curso y la resultante es que hay más pesos a medida que pasan las horas y que los dólares son cada vez menos.
Para el final, un dato interesante. Como los bonos en dólares son los que se utilizan para hacer contado con liquidación, y se supone que estos títulos entran en el canje (serán canjeados por otros que ajustan por CER), hay quienes advierten que caería lógicamente el volumen de estos instrumentos, volviendo más compleja la posibilidad de hacer el “parking”, sobre todo la compra de estos títulos y no así su venta, para la cual no hay que esperar 5 días para volver a operar. Como la oferta de canje, la primera etapa, está vigente hasta el 1 de septiembre, se supone que a partir de hoy hay incentivo para anotarse. Fuentes le dijeron a Ambito que incluso existe la intención que, desde hoy, el Gobierno aproveche lo acotado del mercado de bonos para “meterse” y generar una baja más pronunciada. Reforzaría así el efecto esperado.
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