EN HONOR A LA VIRGEN DEL CARMEN DE CUYO, PATRONA DE LAS ESCUELAS DE MENDOZA (Res. Nº 706- 29/ 8/1980) Y GENERALA DEL EJÉRCITO ARGENTINO

 

La minoría de necios

que gobierna nuestra Patria,

los jueces y subalternos,

políticos y otros parias

 

se arrogaron el derecho

de sacarte de las aulas

y anularon los festejos

que en tu día se cantaban.

 

¡Pobre esta porción de ineptos

que se atreve con lo santo!

¡Pobres los hijos pequeños

que les quitan lo sagrado!

 

Yo no nací bajo el cielo

maravilloso de Cuyo.

No crecí junto a los ecos

del Diamante ni su arrullo.

 

Mas vengo con lo que tengo

a defender tus honores:

bastón de mando y tu reino,

tu bandera y sus colores.

 

Valiente como el primero

que cruzara estas montañas,

valiente así, tan bien puesto,

no hay para salvar la Patria.

 

No hay Jefe de Granaderos

que hoy levante a nuestros hijos

a efectuar deber severo

de defender este sitio.

 

No aparece caballero

para vengar los ultrajes.

No aparece un hijo bueno

a defender a su Madre.

 

¡Virgencita del Carmelo

tan bella como no hay dos,

con manto color hornero

y con tu Niñito Dios!

 

¡Ah, si tuviera una espada,

cómo no la tengo ahora!

Mi espada es esta palabra

que pongo a tus pies, Señora.

 

¡Señora, que no lloremos,

que el llorar no arregla nada!

¡Señora, nos levantemos

a defender nuestra Patria!

 

Tamara Talmarino