La llaman la “súper hortaliza” por sus propiedades nutritivas y detox. Hasta hace pocos años era una planta exótica para Mendoza, pero hoy está presente en las verdulerías y se cultiva cada vez más en el llamado “cinturón verde” de la provincia. Desde 365 Tentaciones te contamos cómo se puede incorporar a la dieta.
Es el “superalimento” de moda entre las estrellas, pero hasta hace poco, solo se consumía en Asia y en algunos países de Europa Central. Hasta que los chefs argentinos comenzaron a incorporar esta hortaliza en sus recetas y un equipo de investigadores de la Universidad de Buenos Aires concluyó que esta verdura rizada tiene infinitas propiedades.
El cultivo de esta planta, llamada también “col rizado”, crece a pasos acelerados en Argentina y se incorpora a fincas de productores de verduras de hojas.
En Mendoza es cada vez más habitual encontrar kale en las verdulerías. Es pariente del brócoli, la coliflor y los repollitos de Bruselas, pero con hojas alargadas.
Lo podemos encontrar en distintas variedades: kale de hoja rizada, kale de hoja plana, kale rojo ruso (pertenece a la especie Brassica napus), kale toscano, kale dinosaurio. Todas tienen en común ese color verde especial o morado, con hojas crujientes y fibrosas.
Este superalimento es ideal para fortalecer los huesos: tiene 135 mg de calcio por cada 100 g, más que la leche de vaca, que aporta 120. Además, a diferencia otras verduras, tiene una proporción muy baja de ácido oxálico, que interfiere en la absorción del calcio.
Es bajo en calorías, y además tiene ácido fólico, vitaminas C, K, E y B6, potasio, hierro, fósforo, manganeso.
Además, posee más proteínas que hidratos de carbono, propiedades depurativas, antiinflamatorias y regula el intestino.
Es altamente recomendado el consumo de kale para fortalecer la masa ósea.
Cómo consumir kale
Se puede poner en la ensalada o en un sándwich, como si fuera lechuga o rúcula, pero también se pueden preparar recetas simples, ricas y muy saludables. Al contrario de la lechuga, se puede freír, hornear o hervir y queda rico y con sus propiedades intactas.
Licuado detox
La receta más popular es el jugo detox, popularizado por celebridades famosas.
Se licua crudo con apio, pepino, manzana y jengibre. Tomar este licuado hace que el cuerpo absorba todas las vitaminas y minerales rápidamente.
Kale crujiente al horno
Es facilísimo. Se ponen las hojas en el horno con aceite de oliva y pimienta. Se agrega un chorrito de limón. Es ideal como guarnición.
Salteado
Se saltea en aceite con ajo y pimienta y se puede usar para mezclar con cualquier pasta.
Tarta
Ingredientes:
- Kale
- Un huevo
- Queso mantecoso
- Una cebolla
- Pimienta
Saltear el kale con cebolla, sal y pimienta hasta que estén blandos. Luego, mezclar la preparación con un huevo y cubitos de queso. Incorporar todo a la masa de tarta y cocinar a fuego medio.
Guiso con kale
Se puede preparar con porotos o lentejas. Necesitamos
- Una planta de kale
- Porotos o lentejas remojados previamente
- Cebolla
- Ajo
- Chorizo
- Calabaza
Se cocina todo en agua, pero dejando el kale afuera hasta que el zapallo esté tierno y empiece a disolverse. En los últimos minutos de cocción se incorpora este “shock de vitaminas” al guiso y listo.
Pesto de kale
Esta salsa se puede hacer en grandes cantidades para tener en el freezer y garantizar que nuestros platos con pastas tengan fibras y vitaminas.
Solo hay que licuar kale con aceite de oliva, limón y ajo. Como delicia opcional, al momento de comer, se pueden incorporar a la salsa almendras troceadas.
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