San Rafael, Mendoza 23 de noviembre de 2024

Para que la cosecha no se vaya volando

Cómo alejar las aves de los cultivos. En algunas ocasiones, durante el invierno, pueden dañar hasta el 80 por ciento de la siembra. Recomendaciones básicas desde el INTA AMBA. El rol de las redes, mallas y los espantapájaros.

Dentro de las aves, están las cotorras, palomas, tordos, entre otros. “En algunos momentos del año, especialmente durante el invierno, pueden generar mucha presión sobre la huerta y llegan a ocasionar pérdidas de diferente magnitud en las huertas”, indica Francisco Pescio, técnico del programa Prohuerta (Ministerio de Desarrollo Socia de la Nación / INTA) del INTA AMBA.

“Para prevenir estos ataques, muchas huerteras y huerteros –agrega el especialista– acuden a diversas técnicas que van desde los clásicos espantapájaros hasta las trampas de colores”.

En este sentido la técnica más efectiva es la utilización de redes con alambre finito, hilos finos o mallas anti pájaro: “Estas redes se ponen por encima del cantero y evitan que puedan acceder los pájaros cuando están los primeros brotes. Cuando las plantas ya tienen un tamaño aceptable dejan de ser atacadas por los pájaros con lo que podemos retirarlas hasta la próxima temporada”, recomienda Pescio. 

¿Y los espantapájaros? Para el técnico del INTA AMBA tienen un efecto limitado que dura unos días: “El pájaro ve algo extraño y entonces no se acerca pero ni bien se da cuenta que es un palo de madera recubierto deja de tenerle miedo y de respetarlo”. Lo mismo ocurre cuando se cuelgan CD o plásticos de colores.

No obstante el especialista agrega que pueden ser muy útil como “una actividad muy divertida para realizar con los chicos y en familia en el momento de confeccionar a nuestro muñeco, incluso podemos pensar en diversos modelos”, y otro punto a favor es que “quedan muy bonitos como parte de una huerta: no hay espacio de siembra que se precie de tal sin tener un bello espantapájaros”.

Pasar el invierno

Generalmente los problemas son mayores en las etapas iniciales del cultivo: cuando los plantines están emergiendo o son muy tiernos.

“Esto se debe a que, en épocas invernales, las fuentes de alimento se reducen mucho para los pájaros; mientras que nuestra huerta puede ofrecer brotes tiernos de plantas muy preferidas como lechugas, acelgas o habas. Es ahí que los pajaritos pueden traer problemas”, enumera Francisco Pescio.

En algunas ocasiones, en las cuales el tamaño del lote también adquiere significancia, la incidencia del daño por aves puede llegar a valores de 70-80 por ciento de lo cultivado.

No obstante, destaca, los pájaros también pueden ser de gran ayuda, ya que se alimentan de plántulas de posibles malezas y de diferente tipo de insectos: “Sin embargo, ante la falta de estas fuentes de alimento, acuden a nuestras plantas”.

Acaso como dice el viejo dicho popular: Pájaro que comió voló, pero, claro en este caso lo hará con nuestra cosecha. Por eso es clave cuidar lo sembrado de las aves.

Foto: Gentileza de Paula Aguilera (INTA)

Para más información:

EEA AMBA – Comunicación
eeaamba.comunica@inta.gob.ar

 

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