El presidente Alberto Fernández anuncia este sábado la extensión del aislamiento social preventivo y obligatorio hasta el 10 de mayo. La medida busca contener los contagios por coronavirus e incluye principalmente a los grandes centros urbanos, entre ellos, el Gran Mendoza. Pero además, se estipuló algunos permisos, entre ellos, la liberación de actividades económicas que quedarán a criterio de las provincias. Se seguirá sin clases y sin actividades recreativas. Pero se permitirá salir en un radio de 500 metros del hogar con fines de esparcimiento. 

A las 21.05, el presidente señaló que «hemos podido acatar un criterio que lo que hizo fue preservar nuestras vidas». Pero reconoció que «estamos lejos de decir que esto ha terminado», si bien señaló que algunos objetivos se cumplieron.

«Somos conscientes de que la pandemia genera conflictos económicos. Tenemos que ser muy cuidadosos de no exponer en riesgo a nadie», indicó sobre el impacto económico de la cuarentena. «Queremos que la economía vuelva a recuperarse en toda su dimensión».

Añadió que el Gobierno nacional está trabajando en un plan de recuperación económica. «Hemos pensado en enfrentar la pandemia desde un punto de vista económico», sostuvo.

Fernández exhibió un mapa de la Argentina con las zonas donde no se dieron contagios. «Está claro que hay un riesgo en los principales centros urbanos, son un tema singular, porque allí se concentra gran parte de la epidemia, el 47,7% de los casos», graficó. Y enumeró: «CABA, Buenos Aires, Chaco, Santa Fe, Ushuahia y Río Negro son las provincias que más nos preocupan».

El presidente detalló cómo será la tercera etapa de la cuarentena. «Dejamos en manos de las autoridades provinciales el manejo de qué actividades dejarán liberadas. Siguen existiendo restricciones nacionales», puntualizó.

«Vamos a hacer una segmentación epidemiológica», anunció. Y remarcó que en todas las grandes ciudades, con más de 500 mil habitantes, la cuarentena sigue igual, entre ellas, el Gran Mendoza. 

En este punto, Fernández explicó que las aperturas de las actividades económicas permitidas por las provincias no movilicen al 50% de la población, como criterio sanitario.

Pero seguirán varias restricciones, entre ellas, sin clases en todos sus niveles y sin actividades recreativas, sin hotelería ni gastronomía, entre otras. 

«Vamos a autorizar que diaramente pueda salir por una hora en un radio de 500 metros de su casa con fines de esparcimiento, pero no para hacer actividad física porque expone al contagio del virus», explicó el mandatario. Así, señaló que los niños pueden salir con sus padres en este marco y manteniendo los cuidados, es decir, salir con barbijo y manteniendo la distancia social.

El presidente adelantó que todavía quedan dos fases más «hasta llegar a que todo quede liberado».

La tercera fase del aislamiento social obligatorio vencerá el domingo y dará paso a una nueva etapa de cuarentena «focalizada» por dos semanas más, con la liberación de algunas actividades productivas en determinadas provincias.

Antes de la presentación de la prórroga, el jefe de Estado recibió el apoyo de los gobernadores durante la viodeoconferencia que mantuvieron el viernes, y donde cada provincia presentó sus realidades y necesidades.

El aislamiento comenzó el 20 de marzo y ya tuvo dos prórrogas, el 31 de marzo y el 12 de abril.

Sin embargo, en esta etapa se incorporarán “semáforos sanitarios” para medir el avance de la pandemia en las diferentes provincias. La duda gira en torno a la posibilidad de habilitar salidas para los niños y la actividad física.