Nueve actrices de formaciones diversas, con Norma Pons a la cabeza, interpretan el clásico de Federico García Lorca, dirigidas por el audaz José María Muscari. Cada una habla de su pasión por el personaje que hace.
1 Norma Pons
Bernarda Alba
La actriz interpreta a la madre despótica de cinco hijas sometidas a su férrea disciplina. “Es la primera vez que asumo un clásico, pero es como que desde que nací, Lorca estuvo en mi vida. Hay algo en este autor que me interesó siempre”, dice ella con su pasionalidad tan lorquiana, precisamente. “Nunca quise interpretar clásicos y menos en otro idioma pero con Lorca es distinto. Y sabía que Muscari le iba a poner una nota de color y me siento bien haciéndolo. Me siento tan bien que me asusta. Me lo creo, estoy muy instalada en lo que hago: me costó trabajo pero fue bienvenido. Es como si transitara en aguas tranquilas. ¿Será que tal vez llegué a casa con mi profesión?”, dice casi como recitando un monólogo de su vida. “Son muchos años de trabajo y eso quiere decir que uno se va preparando hasta que llega el momento y me parece que éste es el momento. El 12 de agosto cumplí mis primeros 70 años y me llega un clásico, nada menos que Lorca. Si hubiera sido otro, no creo que hubiera aceptado. Muscari me da tranquilidad y a través de él me voy proyectando y así esta Bernarda Alba sale y sale y sale”. Pons define un poco al personaje. “Es absolutamente contraria a mí, no tiene nada que ver conmigo. Pero entiendo que esta mujer, escrita por Lorca, tiene que ver con una España reprimida, con algo muy embromado, una libertad coartada, y con gente que no hace un esfuerzo por ganarse esa libertad. Creo que esas hijas de Bernarda están bien al lado de la mamá, se sienten protegidas. Ellas luchan por la libertad y por amar, porque hay una cuestión de sexo muy fuerte en esta obra. Pero a pesar de eso, nunca se van a separar de ella. Crecieron así, a la sombra de esa madre opresora que las hace sentir seguras a pesar de todo. Y lo que uno tiene que hacer es luchar por la libertad. El ser humano no se puede quedar y nos estamos quedando en un montón de cosas; por eso Lorca es tan vigente”. La actriz siente que esta Bernarda fue escrita (reescrita por el director) casi a su medida. “A mucha gente que se sabe Lorca de memoria les va a resultar tremenda esta visión de Muscari; hay toques tan bien colocados que pueden esbozar sonrisas. Y eso yo lo puedo hacer desde mi lugar. Es un trabajo muy difícil que no cualquier actriz puede hacer. Por otra parte, no me sorprendió que él me convocara porque sé que José María me quiere mucho: lo debo conmover. Hace un tiempo, comenté que nunca había hecho un clásico, pero de los que a mí me gustaría hacer, y él, sin preguntarme, se dio cuenta de que era Lorca. Y ahí fue donde empezó a trabajar ,y sé que trabajó para mí, que me lo regala como algo muy personal. Es algo difícil, pero estoy muy segura de lo que estoy haciendo. Es Lorca, pero de la mano de Muscari. Y lo estoy disfrutando”.
2 Adriana Aizemberg
La abuela Josefa
La madre de Bernarda, Josefa, está en la piel de Adriana Aizemberg. “Esta mujer tiene humor y alegría, por eso la tienen encerrada; ella habla, tiene una verborragia inadecuada para el luto, se rebela, está loca. Con el director la concebimos como alguien que lo que dice es certero, contundente y real. Y tiene muchos matices, es un personaje muy poético en su contraste con el luto de la casa”. Para la actriz es la primera vez con un texto de Lorca. “Es una oportunidad enorme por la vigencia del autor y las lecturas que permite. Tuve mucha lbertad en este trabajo y eso me gusta: poder aportar lo mío. Estoy tan contenta de trabajar en este equipo y con un personaje que no se parece en nada a otras cosas que hice. Esa diversidad es lo que me divierte”.
3 Valentina Bassi
Martirio
“Siempre me gustó Lorca y esta obra en particular. Y Martirio es maravillosa de interpretar: la quiero mucho, siento que no la han mirado nunca, ni la madre ni ningún hombre”, cuenta Bassi con ternura sobre su personaje. “Sus sentimientos la desbordan y no puede más con lo que le pasa. Compite con Adela por el amor de Pepe el romano. Está perdidamente enamorada, pero creo que él no la registró nunca, y aun consciente de eso, compite igual. Y le desea el mal a Adela, la hermana con la que tiene más cercanía”. Fuera del escenario, las hermanas de ficción, Adela y Martirio, comparten camarín. “Martirio es muy emocional y es hermoso interpretarla”, asegura. “Lo que me encanta de Muscari es que es impune, y yo no soy tan así. Pero nos transmitió esa impunidad: eso nos permite trabajar con libertad”.
4 Florencia Torrente
Adela
“Muscari cree tanto en lo que hace que eso te lleva a creer en él”, dice Flor Torrente que hace su debut en el teatro comercial con esta obra. “Es muy fuerte. La propuesta me agarró de sorpresa y me quedé helada. Pero fue tanta la convicción de Muscari, que me convenció. Me genera muchas emociones: esta obra la leí en el colegio y volver a leerla ahora fue como encontrarme con otra obra. Es un desafío y siento una gran alegría, me encanta estar acá, trabajar con este elenco y con José María: él tiene las cosas tan claras que sólo me queda confiar. Además, Adela es un personaje precioso. Decime, ¿qué más puedo pedir?”
5 Florencia Raggi
Angustias
La actriz interpreta a la hija mayor, del matrimonio anterior de Bernarda y la única rica porque heredó el dinero de su padre. Es la que se va a casar con Pepe. “Angustias no quiere reconocer mucho la realidad de que seguramente vienen por su dinero, niega un poco esa situación”. Para Raggi, el personaje tiene algo muy especial: su mamá, Nilda, lo interpretó hace más de 30 años. “Es algo que a mí me quedó muy marcado. Así que la obra y el personaje tienen un significado especial para mí aunque en esta versión hay cosas muy distintas: Mi Angustias tiene otra fuerza, una energía más exterior”.
6 Lucrecia Blanco
Amelia
Es una de las hermanas del medio y en la obra original está bastante desdibujada. “Por eso, para mí y para el director fue un desafío encontrarle un carácter más marcado. Siento que Amelia aporta al clima de la opresión, la obsesión por sostener una fachada”, cuenta. “Ella es como el mercurio. Busqué la imagen de ese material: muy bajo, controlado, pero que en cualquier momento puede estallar… Es la que lleva y trae lo que escucha, y controla mucho lo que le pasa a las demás porque no tiene mucha vida propia”. Blanco se siente feliz porque Amelia es lo contrario a los personajes más expresivos que le suelen tocar. “Me obliga a bajar mucho la gestualidad y eso es un disfrute diario. Además, estoy cumpliendo un sueño: Lorca fue uno de los autores que más me estimuló cuando yo estudiaba”.
7 Martina Gusmán
Magdalena
Su Magdalena también es uno de los personajes menos delineados por el autor. “Estoy muy contenta con lo que logramos con José María. Esta hermana es la que grita las verdades, la que enfrenta a la madre y por eso jugamos a armar una mujer más masculina: la más fálica de todas”, explica. “Por suerte logramos un gran mosaico femenino; esta obra es muy coral y más aún en la versión de Muscari, con lo mejor y lo peor del mundo femenino. Lorca tiene una mirada muy interesante sobre eso. Y para mí, hacer esta obra resulta una experiencia muy linda”.
8 Andrea Bonelli
La Poncia
A Bonelli le tocó interpretar a La Poncia, ama de llaves y mano derecha de Bernarda Alba. “Es tremendo este personaje. Es la primera vez que hago un texto de Lorca, y estoy fascinada. La Poncia es muy difícil y Muscari no quiso que compusiera una mujer mayor, como es la original. Así que lo hago desde mí. Y eso fue un desafío porque ella sigue manejando los hilos en la casa, se relaciona con todas las hijas, es como un puente entre ellas y la madre”, relata. “La obra es maravillosa y no se puede creer lo universal y contemporáneo que es: tiene los temas de los culebrones. Y ésta es una lindísima versión porque no hay manera de que un texto tan potente no se luzca”. Bonelli aporta un dato extra que a ella la sensibiliza. “Esta fue la última obra que escribió Lorca, meses antes de que lo mataran. Para mí, eso le suma algo especial”.
9 Mimi Ardú
La criada
“Con este personaje, el autor pone en duda la moralidad del muerto, el marido de Bernarda. Y creo que es una criada abusada porque tiene una hija que seguramente es de ese hombre, el dueño de la casa”, relata Mimí. “Creo que detrás de todo ese maltrato de Bernarda se esconde una gran frustración. Ella ha sufrido un gran desamor y por eso se obsesiona con que a sus hijas no les pase lo mismo”. La criada mantiene con la patrona un juego de poderes y de apariencias. “Bernarda la mantiene para que no hable. Yo hice otros clásicos, pero nunca un Lorca y es un mundo muy atractivo”. Y confiesa: “Tenía pánico pero cuando leí la adaptación de Muscari sentí que había respeto por el texto y ahora lo disfruto mucho. Además me fascinó el elenco: hay respeto, generosidad, solidaridad. Ninguna diva”.
10 José María Muscari
Director
“Lo que hice no tiene que ver con modernizar ni remasterizar la obra porque ya es genial. Pero yo soy un autor que busca su impronta, y la encontré quitándole temporalidad y marcando algo del orden del humor que está en el texto y en general se omite”, cuenta. “Encontré nueve aliadas para entender las elecciones que hice con cada uno de los personajes. El elenco lo armamos con el productor, Javier Faroni, y yo no hubiera hecho esta obra en el San Martín porque la transgresión, digamos, que es que Lorca, nunca se hizo en teatro comercial. Lo heterogéneo del elenco atraviesa la obra y forma parte de ella. Con Renata Schussheim, la vestuarista, decidimos en conjunto algo visual: exponer la belleza natural de las actrices. Esta no es una versión solemne de la obra: hay una mirada contemporánea”.
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