(Foto Congreso Nacional)

Decidida a replantear su estrategia electoral y captar esos votos que en 2011 eligieron optar por el kichnerismo pero en las PASO no, el Gobierno me muestra predispuesto a volcarse por las modificaciones de ciertas medidas económicas.

Luego del anuncio de un nuevo tope salarial en el Impuesto a las Ganancias destinado a los empleados en relación de dependencia, el gobierno de Cristina Fernández analiza, entre otras disposiciones de campaña, no solo incorporar a los trabajadores autónomos a la flamante escala, sino alcanzar a todos aquellos que no fueron favorecidos por este beneficio.

Otro de los temas que estudiaría el oficialismo, es modificar el régimen de monotributo. En este caso la idea es realizar correcciones ya que según el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, «hay contribuyentes que no deberían ser monotributistas y se hacen los enanos fiscales».

Por un lado, se estaría evaluando modificar hacia arriba las ocho categorías, y por otro actualizar y cambiar los componentes impositivo, previsional y del sistema del salud del impuesto.

Por otra parte, también se sumaría la posibilidad de quitarle el IVA a ciertos alimentos.

Según consigna La Nación, no solo se trataría de medidas económicas, sino que el gobierno se habría convencido de moderar el tono del discurso de la Presidenta y de sus ministros.

Según fuentes confiaron a ese matutino, esto tendría que ver con «el plan del anticamporismo”, llevado adelante por el secretario de Legal y Técnica Carlos Zannini, y Héctor Icazuriaga, al frente de la SIDE. ¿El objetivo? Desplazar a La Cámpora y moderar el discurso. «No perdieron poder, pero hay que mostrarlos menos», agregaron las fuentes a ese diario.

Muchos consideran que el nuevo estilo Cristina empezó a ponerse en práctica luego del resultado de las PASO, sin embargo, sufrió contradicciones, incluso en esta semana. En un acto el jueves, en Berazategui, la Presidenta se salió del libreto y denunció que la prensa «quiere derribar a un gobierno popular con balas de tinta». La frase fue fuertemente criticada por el periodismo y la oposición.

Horas más tarde, el gobierno salió a justificar la brutal represión en Neuquén argumentando que la policía actuó profesionalmente y que defendía las instituciones.

La crisis con LAN por su hangar en Aeroparque volvió a poner sobre el tapete el poder de La Cámpora en las empresas estatales.

A estos gestos impulsivos se le opuso una sorpresiva decisión por parte del gobierno de aceptar las invitaciones que hacen les hacen los productores de los programas políticos de TN a los funcionarios del oficialismo. El candidato a diputado por el FPV en la provincia de Buenos Aires, Martín Insaurralde, y el titular de la AFIP dieron reportajes a ese canal de noticias.

La pregunta por ahora es si la tendencia será permanente o si durará solo 60 días.

por MDZ