En el marco del Mes del Compostaje -que se extiende hasta el 22 de abril, Día de la Tierra-, la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial se sumará a la promoción de campañas de concientización, capacitación y difusión de experiencias de compostaje por medios virtuales, manteniendo el aislamiento social, preventivo y obligatorio.

La iniciativa ya cuenta con la adhesión del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, así como de múltiples gobiernos municipales. Tiene como objetivo promover el compostaje como método de gestión de residuos orgánicos e impulsar la composta o compost, humus y otros fertilizantes naturales como remplazo de nutrientes químicos para las producciones agropecuarias.

“La propuesta está enteramente en línea con los esfuerzos que viene realizando Mendoza en este sentido. Desde la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial, la Provincia ha venido mostrando su fuerte compromiso con la mejora de la gestión de sus residuos sólidos urbanos”, explicó Humberto Mingorance, secretario de Ambiente.

Se trata de un proyecto nacido de las organizaciones de la sociedad civil (OSC) locales  Alternativa Humus, Nutrigea y Compostar es una Papa. En este particular contexto  mundial, proponen acciones educativas para personas o familias que -desde sus mismos  hogares- puedan aprender virtualmente a través de las redes digitales o poner en práctica el compostaje doméstico.

La importancia de estas campañas educativas residen en que gestionar los restos orgánicos por medio del compostaje -entendido como proceso de transformación de la materia orgánica para obtener el llamado compost-, que reduce el impacto de los residuos sólidos urbanos. Los restos orgánicos de los hogares representan valores cercanos al 50% de los residuos que, gracias a la separación en origen, pueden ser reciclados y retornados a la tierra en forma de humus para las plantas y cultivos. La transformación de la fracción orgánica correspondiente a los restos domiciliarios se puede llevar a cabo en cualquier casa mediante una compostera, sin la necesidad de mecanismos, motores, gastos de mantenimiento o energía de ningún tipo.

Según los informes técnicos de las agrupaciones generadoras de la campaña, cada 100 kg de descarte orgánico se obtienen 30 kg de compost, por lo que la promoción de estas prácticas contribuye a la reducción del material que se lleva a los vertederos o a las plantas de valorización y reciclaje. Al mismo tiempo, favorece la creación de abono natural, por lo que reduce los gastos en compra de abonos químicos. Además, los especialistas afirman que el compostaje doméstico minimiza significativamente la emisión de gases de efecto invernadero producida en el traslado y disposición de residuos en vertederos a cielo abierto.

En general, el compostaje es una solución a problemas económicos, sociales y ambientales, hoy reflejados en la generación de basura, la baja fertilidad de los suelos y una potencial generación de posiciones de trabajo desaprovechada.

Para acceder a estas experiencias de compostaje y aprendizajes, hay que ponerse en contacto con la página web o de las redes digitales de Alternativa Humus. Hoy la conectividad y las nuevas tecnologías permiten difundir información y capacitaciones permanentes, sumándose a un movimiento de comunidades pro compostaje del mundo. Como expresa uno de los fundamentos de la campaña educativa de esta OSC: “La acción local es el paso inicial y fundamental para producir cambios globales y mitigar la crisis climática, en pos de preservar las condiciones de vida en nuestro planeta para las generaciones presentes y futuras”.