El Programa 365 Tentaciones, del Ministerio de Economía y Energía, comparte técnicas  para conservar en el freezer estos deliciosos vegetales.

La remolacha y la zanahoria pueden conservarse en el freezer hasta seis meses: a ambas, para conservarlas, hay que cocinarlas previamente, pero no demasiado.

Se pelan, se cortan en rodajas, se hierven un poco y al enfriar se guardan en bolsitas individuales.

Son ideales para que las agregues a los purés, a los guisos y para acompañar carnes.

Propiedades de la remolacha

Esta verdura es muy rica en antioxidantes, encargados de eliminar los radicales libres de nuestro organismo, es decir, de mantenerlo limpio.

La remolacha además tiene mucha vitamina C y es una fuente de hierro: por cada 100 gramos de remolacha encontramos 0,8 mg de hierro.

Esto hace de la remolacha la aliada perfecta en casos de anemia y que ayude a prevenir catarros.

Tiene una  gran cantidad de folatos (ácido fólico) vitamina B9, vitamina que solo se encuentra en los vegetales y que es fundamental a la hora de producir glóbulos rojos.

Como plus, la remolacha gracias a sus efectos depurativos se hace esencial en dietas para enfermos de hígado graso, cirrosis o hepatitis.

La zanahoria

Se trata de una de las hortalizas más producidas en el mundo y una de las más consumidas por los argentinos. Su consumo habitual aporta una importante cantidad de vitaminas (A, B, C y E), minerales y compuestos antioxidantes y su valor calórico es muy bajo (100 gramos equivalen a unas 33 kcal).

El betacaroteno da vitamina a la piel, fortalece las uñas y el cabello. Este compuesto repara las células dañadas por los efectos ambientales, y aumenta las defensas del organismo.

 Sobre 365 Tentaciones

Se trata de un programa institucional de apoyo al productor conformado por dos ejes de trabajo: la promoción y puesta en valor de los productos agrícolas y agroindustriales que se producen en la provincia y acciones de apoyo a la comercialización a fin de incrementar las oportunidades de ventas.