Martín Guzmán, durante su reunión con el FMI.
El ministro de Economía llegó este lunes a Washington para iniciar una serie de reuniones con el FMI. Resaltó el diálogo a poco de lanzar una oferta de canje de deuda.
El ministro llegó a esta capital directamente desde Arabia Saudita, donde participó de una reunión del G20 y de un encuentro con la jefa del FMI, Kristalina Georgieva, quien habló sobre la supervisión de los números de Argentina (a través del Artículo IV) y de un futuro programa respaldado por el Fondo, sin dar detalles. También el ministro se reunió allí con el secretario del Tesoro de EE.UU., Steven Mnuchin, con quien tuvo un encuentro “productivo” que arrojó “coincidencias”, según los protagonistas.
Del encuentro, que sucedió en la oficina del representante argentino ante el organismo, Sergio Chodos, participaron la subdirectora para el Hemisferio Occidental del organismo, Julie Kozack, y el jefe de la misión para la Argentina, Luis Cubeddu.
Ellos habían encabezado la delegación que regresó la semana pasada de Buenos Aires, donde estuvieron revisando los números y escuchando el plan económico del Gobierno, y concluyeron que la deuda argentina hoy no es sostenible. Pidieron, además, una “contribución apreciable” (léase importante quita de la deuda) a los acreedores privados.
Guzmán se encontró con Georgieva en Riad, y podrían volver a reunirse en Washington.
Según una fuente del FMI, la reunión duró un poco más de dos horas y fue “muy productiva”. Señaló, además, que había sido “una oportunidad para profundizar el diálogo en curso con las autoridades argentinas en base al trabajo de la reciente misión técnica del personal del Fondo en Buenos Aires”.
Mientras Guzmán estaba en el edificio del FMI, a pocas cuadras de allí sucedía otra reunión importante en el Departamento de Estado. Allí, el embajador argentino Jorge Argüello agradecía al secretario de Estado, Michael Pompeo por el apoyo que Estados Unidos brindaba a la Argentina en sus tratativas con el Fondo.
El respaldo de EE.UU. es clave en el directorio del organismo ya que, dado el tamaño de su economía, su voto es vital para la aprobación de cualquier nuevo programa.
Luego de su reunión en el Fondo, la agenda de Guzmán sigue este martes en Nueva York, donde el ministro tendrá “reuniones estratégicas”, según se dijo oficialmente sin dar detalles. Se estima que se reunirá con grupos de bancos y bonistas.
El “momento crítico” al que alude Guzmán es la inminente oferta de un plan de reestructuración de deuda a los acreedores privados. El presidente Alberto Fernández busca que el tema se solucione antes del 31 de marzo, para poder luego encarar la recuperación de la economía. Pero muchos consideran que es poco factible llegar a un acuerdo para esa fecha.
El Gobierno busca que los bonistas acepten un fuerte recorte (se estima que podría ser entre el 30 y 50%) y el Fondo avala ese pedido ya que lo manifestó concretamente al término de la misión, en el comunicado que calificó a la deuda argentina como “no sustentable” y pidió un esfuerzo concreto a los privados.
Los bonistas prefieren que el Gobierno renegocie antes con el Fondo el préstamo stand by de 57.000 millones de dólares que contrajo el presidente Mauricio Macri, de los cuales se han desembolsado 44.000 millones. Es porque quieren estar tranquilos de poder cobrar, ya que el organismo impondría metas fiscales claras.
Pero hay otros planes. En el Gobierno prefieren negociar antes una quita con los privados, porque tienen vencimientos inminentes. Una vez resuelto ese problema, buscan luego reestructurar la deuda con el Fondo porque la burocracia en Washington es mucho más lenta y los pagos con el organismo recién comienzan el año que viene.
Lo que buscan ahora es una especie de “aval político” o de declaraciones del FMI y de funcionarios de Estados Unidos para que los bonistas confíen y acepten un recorte sustancial.
Fuente:https://www.clarin.com/economia/martin-guzman-vuelve-unidos-negociar-fmi-mantener-reuniones-estrategicas-_0_xbtJXH3v.html
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