La central obrera defendió la autonomía de los gremios para negociar las paritarias y exigir la aplicación de la cláusula gatillo con independencia de las sumas fijas que defina el Gobierno

La mesa chica de la Confederación General del Trabajo ( CGT) tuvo ayer su primera reunión del año y el mensaje que trascendió el encuentro fue unívoco: la defensa de las paritarias libres, más allá de las sumas fijas que pueda anunciar la Casa Rosada.

Puesto en otros términos, acordaron que cada sindicato que integra la central tendrá libertad y autonomía para negociar las paritarias, como también la posibilidad de inclusión de las cláusulas de revisión y «gatillo», con independencia de las sumas fijas que otorgue el Gobierno.

«Hay y continuará habiendo paritarias libres», resaltó Daer luego del almuerzo, que se prolongó por casi cuatro horas y en el que los líderes gremiales intercambiaron opiniones sobres la situación salarial y la inflación.

En las últimas semanas, el presidente Alberto Fernández solicitó en más de una oportunidad a los sindicatos que acepten aumentos salariales fijos y que renuncien a la aplicación de la cláusula gatillo.

Esa cláusula es un mecanismo que fija la actualización automática de los salarios de acuerdo con la inflación. Durante gran parte de la administración de Mauricio Macri, permitió a un puñado de gremios que los aumentos salariales quedaran atados al costo de vida.

«Hay gremios que están en condiciones de discutir en una mesa de negociaciones convencional y otros no pueden reflejarse en esa misma realidad. Depende de cada actividad. Algunos prefieren las paritarias y otros, las sumas fijas», había dicho ayer Omar Viviani, líder de los peones de taxis, en el marco de las negociaciones iniciadas para compensar la pérdida de poder adquisitivo de los salarios.

La autonomía de los gremios

Sin embargo, a pesar de las intenciones del Gobierno, a la salida de la reunión de ayer, el cosecretario de la CGT Daer dio por garantizada «la institucionalidad de la negociación paritaria» y sostuvo que esa herramienta convencional «no correrá riesgos, de forma independiente a cualquier suma fija que otorgue el gobierno nacional» a los sectores público o privado.

«En la mesa llegamos a un acuerdo de que cada uno tiene autonomía de negociación», dijo a LA NACION Sergio Sasia, titular de la Unión Ferroviaria.

El dirigente sindical también habló de la cláusula gatillo y explicó que en la reunión consideraron que su aplicación «va a depender de cada sindicato», ya que reafirmaron la autonomía para negociar. «Pretender su eliminación, en este contexto, sería como sacar las paritarias», enfatizó Sasia, para quien el incremento de suma fija anunciado por el gobierno de Fernández, por decreto, «sirvió para las actividades que venían retrasadas».

En el caso de los ferroviarios, Sasia puntualizó que durante 2019 los aumentos superaron la inflación, ya que consiguieron una suba salarial del 54,1%, frente a una inflación del 53,8%. Sin embargo, el gremialista aseguró que hoy comenzarán las negociaciones para los próximos tres meses, aunque aún no tiene definido el monto. Agregó que en esas conversaciones participará también Omar Maturano, dirigente de La Fraternidad.

Del encuentro también participaron el propio Maturano y Viviani, Armando Cavalieri (Comercio), Carlos Sueiro (Aduana), Sergio Romero (UDA-docentes), Abel Frutos (Panaderos), Rodolfo Daer (Alimentación), Oscar Mangone (Gas) y Amadeo Genta (Sutecba), además de un representante de UPCN y otro de Uocra, porque Andrés Rodríguez y Gerardo Martínez no pudieron asistir.