Crónica de un final anunciado. La Política Online ya había anticipado en exclusiva que el experimento de potenciar una lista de radicales neokirchneristas para sacarle votos a Julio Cobos murió en la noche de las primarias cuando la boleta encabezada por el ex gobernador Roberto Iglesias, quedó quinta y no lograron superar el 5 por ciento de los votos.

Iglesias y su socio político, el intendente de Mendoza, Víctor Fayad, anunciaron hoy formalmente que desistieron de participar en las generales de octubre. La confirmación sumió en estado de alerta roja al peronismo mendocino que teme que esos votos vayan para Cobos que sacó un 45% en las PASO y ahora podría superar el 50%.

En esa línea, creen los radicales podrían quedarse con cuatro de las cinco bancas mendocinas que se renuevan en la Cámara de Diputados de la Nación, dejando apenas una para el peronismo. Ese reparto sería catastrófico para el PJ, aún peor que el del 2009, cuando arrasó la lista 503 de Cobos.

Es que al inicio de la campaña, los “estrategas” del vicegobernador, Carlos Ciurca, que armó las listas y se puso la elección al hombro, argumentaban que si bien lo más probable era que Cobos iba a ganar la elección, la diferencia no iba a ser demasiado importante y en banca saldrían empatados. “Dos para Cobos, dos para nosotros y una para el radicalismo de Iglesias”, evaluaban. En su mesa de arena imaginaban así quedarse con tres de las cinco plazas en juego.

Ahora, con el mismo voluntarismo desde el entorno del vicegobernador arriesgan que de ese casi 5% que sacó la lista de Iglesias una parte podría votar por el peronista Alejandro Abraham ya que “quienes votaron a Iglesias no soportan a Cobos, y los que votaron a Fayad saben de la buena onda que tiene con el Gobierno nacional”.

La interpretación es interesada y lo dejan en claro los radicales: “Quienes votaron a Iglesias y Fayad son radicales que no comulgan con la conducción de Cobos y (Alfredo) Cornejo, pero entre nosotros y el PJ, sin dudas votarán por nosotros”.

Otros más racionales, se consuelan aventurando que tal vez las bancas se repartan 3 a 2 a favor de los radicales. Es por eso que miran con atención los movimientos de las otras dos fuerzas en pugna, que si bien son minoritarias, podrían influir en el reparto final de bancas. Está por un lado el izquierdista Nicolás del Caño, quien hizo una histórica elección acaparando 7% de los votos y quedándose con el tercer lugar.

Y los demócratas que entre sus tres precandidatos, salieron una décimas detrás. Éstos, a su vez, buscan un acuerdo para los cargos provinciales (que se votarán en octubre también) una alianza con el peronista disidente y hombre de los Rodríguez Saá en Mendoza, Daniel Cassia. Así, el frente de derecha podría consolidarse y según los peronistas, beneficiar sus posibilidades porque creen que le restaría votos a Cobos.

Fuente: La Política On Line