Los vecinos de la zona rural de Campo Santo en Salta, aseguran que el ex presidente boliviano Evo Morales Ayma, aprendió a leer y a escribir en una escuela que estaba ubicada en el Lote Cornejo, hoy cubierto por cañaverales. Su familia, de obreros golondrinas, trabajó en la zafra. Luego se trasladaron a Calilegua, Jujuy.

En la primera mitad de la década de 1960, centenares de familias de trabajadores bolivianos llegaban a la zona para emplearse en la zafra del Ingenio San Isidro. Una de ellas sería la de Evo.

El paso por las humildes aulas de la institución, que actualmente lleva el nombre de “Doctor Julio Cornejo” y desde 2014 “Evo Morales Ayma”, se trasladó a 2 km del edificio original, habría sido fugaz, pero perduró en la memoria de la gente del lugar y especialmente en la de su maestra, Elba Kutny. Se trata de una de las primeras docentes de la institución, quien recordó: “Fue hace tanto tiempo, que tal vez la carita no la recuerdo bien, pero sí su nombre y que siempre llegaba con su delantal blanco, impecable. Era muy pulcro para vestir. Tenía una letra hermosa y era estudioso. Llegaba a la escuela con una hermanita”. la maestra, contó que por aquellos años en los que el niño Morales estudió en Campo Santo, la escuela no tenía luz ni agua.

Recordó que muchas veces las maestras llegaban embarradas, porque el camino se inundaba en época de lluvias. Pese igual asistían, porque los alumnos también debían recorrer grandes distancias para asistir a clases y lo hacían con mucho entusiasmo. Expresó Kutny “Fueron momentos difíciles, pero maravillosos”. Por aquellos años eran solo tres las maestras que dictaban clases con la modalidad de plurigrado, es decir que tenían a su cargo varios cursos. “Me podía tocar 1º, 2º y 3º; 4º y 5º; o 6º y 7º. Los chicos se esforzaban mucho, ya que al salir de la escuela ayudaban a sus padres en los cañaverales. Todos tenían las manos ásperas, cortadas y con pequeños callos”.

Evo siempre destaca que aprendió a leer y a escribir el castellano en el norte argentino ya que, en su pueblo natal, Oruro, había mamado la lengua nativa, el aymara.

Está confirmado su paso por Calilegua, Jujuy, pero su estadía en Salta es un verdadero hallazgo. En este sentido, resulta importante destacar que los trabajadores golondrinas llegaban por temporadas para trabajar en la caña de azúcar y se trasladaban de pueblo en pueblo en busca de empleo. No existen datos precisos aún, pero su paso por el norte fue de aproximadamente un año y medio. Es así que habría cursado parte de sus estudios primarios en Salta y Jujuy, antes de regresar a Bolivia junto a su padre Dionisio y su hermana Estela. Su mama falleció joven, luego de dar a luz a sus siete hijos.

Muy pocos conocen la faceta literaria del hoy, ex presidente boliviano Evo Morales Ayma. Generalmente pide que le pasen la grabación del tema “Mamá Coca”. “La compuse en diciembre antes de redactar la ley de coca. No toda, pero el 60 o 70 por ciento. La escribí en papel. Y dice: “Presta atención a esta estrofa”:

» Mama coca.”

Mama coca, madre de nuestra dignidad. / Mama coca, dueña de nuestra identidad.

Tú eres mi amorcito, verde cogollito. / Has entrado en mí para hacerme feliz.

Mama coca, q’omer lakicito, madre de nuestra dignidad. /

Nunca me faltes, nunca te mueras, hoja milenaria. / Siempre encarcelada por imperios yanquis.

Hoy puedes florecer, viviendo en libertad. / Mama coca, q’omer lakicito, madre de nuestra dignidad. – EVO MORALES. Difundido en su red social y escrito para el acto de entrega de la Ley General de la Coca a las seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, desarrollado en el estadio de Chimoré el sábado 18 de marzo de 2017.

Gentileza: Beatriz Genchi – beagenchi@hotmail.com

Museóloga-Gestora Cultural-Artista Plástica.