La Antártida, increíble continente gigante en el polo sur del mundo. Desafiando las temperaturas invernales de más de 30 grados Celsius bajo cero, unos pocos miles de personas viven allí. Con necesidades espirituales lógicas. Por lo que se han construido algunas iglesias. Una, ubicada a más de 800 millas del polo sur.

Sucede que el centro religioso más al sur del mundo, es una capilla católica en la base argentina Belgrano II (base creada luego de que la “Belgrano I” se incendiara), y tiene un atributo único: está tallada en hielo puro.

En 1949 el coronel Hernán Pujato presentó al presidente Juan Domingo Perón un detallado plan de acción que incluía la instalación de bases científicas y poblacionales en la Antártida, así como la creación de un instituto científico a efectos de investigación. El interés oficial en el proyecto llevó a que se lo destinara a Estados Unidos y Groenlandia a fin de adquirir los conocimientos técnicos necesarios para la supervivencia en latitudes extremas. La Armada Argentina no estaba en condiciones técnicas de realizar la logística necesaria para tamaña acción, razón por la cual debió recurrirse al empresariado privado que colaboró en todo lo atinente a traslado y carga. Las labores de preparación concluyeron en 1951, y el 12 de febrero de ese año zarpó con el material necesario para construir una instalación permanente en el territorio antártico. Y en 1955 el general Hernán Pujato fundó la base Belgrano I. Pero recién a partir de 1995 el obispado castrense de Argentina comenzó a desarrollar su programa de Pastoral antártica, asistiendo a las bases, barcos y personal antártico y destacando sacerdotes en las campañas antárticas.

Capilla San Francisco de Asís, en la base Esperanza.

Capilla Stella Maris, en la base Orcadas.

Capilla de Nuestra Señora de las Nieves, en la base Belgrano II.

Capilla Santísima Virgen de Luján, en la base Marambio.

Capilla Cristo Caminante, en la base San Martín.

Capilla Nuestra Señora del Valle, en la base Carlini.

Una de las características de –la Belgrano, es que, como consecuencia de la latitud, tiene cuatro meses de día, cuatro de penumbra (día y noche) y cuatro meses de noche polar. El cielo nocturno presenta las usuales auroras polares.

A unos 200 m de la base, excavados sobre el hielo se encuentran una serie de túneles utilizados como cámara frigorífica gracias a sus casi constantes -10 °C durante todo el año, en otros túneles también se guardan otros víveres, repuestos y materiales que allí reposan protegidos del viento y las inclemencias. Una zona especial fue determinada para crear una pequeña capilla católica con imágenes religiosas “Capilla Nuestra Señora de las Nieves” y también hay un pequeño museo con elementos antiguos utilizados tanto en Belgrano I como Belgrano II.

Para destacar, la “Cruz General Belgrano”, una cruz erigida en 1955 a una distancia de 1300 m al noreste de la Base Belgrano I y que en 1979 pasara a la estación Belgrano II, fue designada en 1972 a propuesta y gestión de Argentina como Sitio y Monumento Histórico de la Antártida SMH 43: Cruz General Belgrano bajo el Tratado Antártico, y conservada por la base.

Gentileza:.Beatriz Genchi – beagenchi@hotmail.com

Museóloga-Gestora Cultural-Artista Plástica.