El 4 de setiembre, el Registro de Huellas Genéticas marcó las coincidencias tras cotejar material genético.
un año, el laboratorio del Registro de Huellas Genéticas Digitalizadas de Mendoza puso en funcionamiento el sistema Codis (Sistema de Índice Combinado de ADN), un software desarrollado por el FBI que comparar muestras con perfiles genéticos de la base de datos, y que aumenta de esta manera la probabilidad de dar resultados más precisos.
Desde entonces, y según confirmó el director del registro Miguel Marino, se logró identificar a los autores de 95 delitos que estaban pendientes. Y en muchos de estos casos se logró esclarecer también el hecho.
Una de las situaciones más llamativas tuvo lugar el 4 de septiembre pasado. Durante un cotejo de material genético tomado en esa semana con la base de datos histórica del registro (actualmente la conforman 41.130 muestras) se registraron ocho “matches” o coincidencias. Esto significa que el ADN coincidió con el que se había recabado durante esa cantidad de delitos registrados anteriormente y en diferentes circunstancias.
Entre estos episodios se destaca un abuso sexual agravado cometido por dos personas en 2009, caso que ya estaba prácticamente archivado. El detalle es que los abusadores habían actuado en conjunto cuando cometieron este ilícito, pero fueron aprehendidos en las últimas semanas por episodios diferentes. Mientras que uno fue imputado por otro abuso sexual reciente, el otro había ingresado por un robo.
“Que surjan ocho matches en una semana puede ser casualidad o no. Todos los días tomamos muestras de delincuentes y hacemos el cruce con la base de datos y las causas viejas”, destacó el director del registro.
Un sofisticado sistema
Desde fines de septiembre y comienzos de octubre del año pasado hasta la fecha, por medio del Codis se almacenaron 32.341 perfiles genéticos de mendocinos. En total se han tomado las más de 41.000 muestras mencionadas, de las cuales hay 31.000 que corresponden a imputados en delitos y otras 10.000 que se consideran de “perfiles de descarte” (efectivos policiales, peritos de Policía Científica, fiscales y personal del Cuerpo Médico Forense que participa de cada actuación e irrumpe en la escena).
Según destacó Marino, al tomarse el material de las personas imputadas e involucradas en todos los delitos para integrar el banco de datos, la efectividad de esclarecimiento es más alta. En ocasiones, el hecho por el que cae el sospechoso resulta un delito de los considerados menores (robo simple, por ejemplo). No obstante, al cruzar los datos “salta” la coincidencia de que la misma persona estaba identificada y pendiente por un hecho de mayor magnitud.
“De los 95 matches que tenemos en total, 51% fueron por abusos sexuales que habían sido cometidos. Por robo es el 22% y 19% por homicidios. En tanto, en el caso de los que han sido imputados por abusos sexuales desde que funciona el Codis, 33% tenían robo como delito pendiente, 22% por abusos sexuales y 16% por amenazas”, manifestó.
Casos resonantes
En mayo de 2018, un policía de 26 años fue imputado luego de que su mujer lo denunciara por haberla amenazado. Por medio del cotejo del ADN, su material coincidió con las muestras que habían sido tomadas en cinco episodios de abusos sexuales con anterioridad.
Otro caso en que el accionar del laboratorio permitió agilizar la investigación fue el del verdulero asesinado en Las Heras a fines de junio. Como la víctima había intentado defenderse utilizando una pava eléctrica, se pudo tomar el goteo de sangre en la escena. Y en 48 horas los responsables del laboratorio ya habían aportado el nombre y el apellido del agresor, que fue detenido.
“La forma en la que estamos trabajando ha permitido, por un lado, achicar los tiempos de una investigación. Y en el caso de los abusadores sexuales, en tres meses se han conseguido condenas en juicios abreviados por entre 20 y 25 años. Estas cosas antes no pasaban pero ahora la prueba es contundente”, sintetizó Marino.
Cómo se toma una muestra
Una vez que el imputado -por el delito que sea- ingresa al sistema judicial, se lo deriva al Registro de Huellas Genéticas Digitalizadas. Allí se le pasa una paleta, que tiene papel de algodón, por la parte interna del cachete y se obtiene una muestra de la mucosa bucal.
Este material se codifica e ingresa al proceso del laboratorio y ya queda dentro de la base de datos. El Registro tiene, además, un protocolo de trabajo que incluye una búsqueda semanal en el sistema.
Fuente:https://www.losandes.com.ar/article/view?slug=en-un-dia-el-laboratorio-de-adn-resolvio-8-delitos-cometidos-hace-anos-en-mendoza
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