Luego de un arduo entrenamiento, Carina Chacón, Alejandro Armendáriz y Javier Scerb participaron en el Mundial 70.3 de triatlón y se colgaron la medalla de finisher. Luis Mantegini quedó a un paso.
Enfrentar una prueba de media o larga distancia en triatlón implica varios meses de entrenamiento. Y si, además, se trata del Mundial de la especialidad, supone un esfuerzo extra. Esto es lo que enfrentaron cuatro mendocinos durante 2019, para hacer un muy buen papel en Niza.
Para competir en un Mundial, la condición es haber clasificado en carreras similares, con muy buenas ubicaciones en la categoría. Así, cinco mendocinos recibieron su pase a la gran final luego de nadar 1.900 metros, pedalear 90 km y finalizar trotando 21 km.
Carina Chacón, Alejandro Pelado Armendáriz, Javier Scerbo, Luis Mantegini y Federico Fioquetta quedaron entre los mejores para participar en el Mundial 70.3 de triatlón que se disputó en Niza el fin de semana del 7 y 8 de setiembre. Por razones y obligaciones laborales, Federico decidió no competir, pero estuvo en el grupo de entrenamiento durante los meses que prepararon la competencia.
Ya en Niza, los mendocinos sortearon sin inconvenientes la natación, Carina y todas las damas, el sábado, y los varones, el domingo. Sin embargo, el circuito de ciclismo fue muy exigente y condicionó a todos los competidores. Tanto es así, que Luis lo completó casi superando el tiempo máximo de la disciplina y los organizadores no lo habilitaron para realizar el segmento de pedestrismo. “Estaba muy bien para correr”, afirmó después con una mezcla de decepción y enojo. Cabe aclarar que este tipo de pruebas cuenta con tiempos límites en cada disciplina.
Carina experimentó dolorosos calambres que prácticamente la dejaron fuera de competencia, pero supo sobreponerse y consiguió finalizar. “Estoy muy triste porque no es lo que vine a buscar, quería hacer mejor tiempo y, si terminé, fue por todos los que me apoyaron durante mucho tiempo para que yo pudiera estar acá. Fue una
carrera durísima, la peor que he corrido”, y agregó entre lágrimas: “Estoy contenta porque no me rendí”.
De este modo, Carina se convirtió en la primera mendocina en finalizar un Mundial 70.3 y lo consiguió en 6 horas, 33 minutos, 26 segundos.
Con un altísimo nivel en cada una de las categorías, Alejandro Armendáriz cruzó la línea de meta en 5 horas, 26 minutos, 50 segundos, mientras que Javier Scerbo finalizó en 5 horas, 42 minutos, 29 segundos. Todos coinciden con que el circuito de ciclismo fue el determinante con 10 km de subida y una bajada muy veloz y muy técnica, que se compensó con un hermoso circuito de trote a la orilla del mar. “Una carrera más… Una carrera menos”, resume Alejandro, que se dio el gusto de correr con los mejores del mundo de la especialidad.
Carina y Alejandro entrenan en el Club Mendoza de Regatas, bajo la supervisión del profesor Raúl Turco Lemir, mientras que Javier lo hace bajo las directivas del profesor Mauricio Villaplana, del grupo Joyfit. Luis Mantegini entrena de forma independiente.
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