Están ubicadas en la obra cabecera donde se inyectará la energía para el funcionamiento de las bombas de agua.

Las obras en el acueducto ganadero Bowen – Canalejas avanza a pasos significativos y se van concluyendo etapas de trabajo. Ayer, quedó instalada la estación transformadora eléctrica que alimentará de energía las bombas presurizadas asentadas en el reservorio ubicado en la central cabecera.

Allí, se sitúan dos perforaciones de 120 metros de profundidad de donde se extrae el agua que sube a un tanque elevado con capacidad de 23 mil litros que abastece las cañerías del acueducto.

La estación transformadora tiene la función de rebajar el voltaje de una línea de media tensión a 380 kw de potencia para el funcionamiento del sistema trifásico.

Según consta en los estudios del proyecto, el equivalente vaca es de 50 litros por día, es decir que con la puesta en marcha de los ductos se dará de beber a 51.500 animales ubicados en el departamento de General Alvear.

El procedimiento de llenado de los tanques es automático y prevé un caudal de 29 litros por segundo, con el sistema funcionando a pleno. En otros términos, el cálculo de abastecimiento se traduce en 0,113 litros por hora por hectárea.

La construcción del acueducto no sólo adecuará la distribución de agua en la zona del secano sino que además mejorará la calidad del líquido.

Fueron las extensas zonas de campos sin acceso a agua y el sobrepastoreo -como factores principales- los que dieron origen al proyecto que el Ejecutivo provincial anunció en 2017 para aumentar la rentabilidad y potenciar ese sector productivo del secano mendocino.

Es importante destacar que de las 9 millones de hectáreas aptas para la actividad ganadera en la provincia, sólo 450 mil están irrigadas. Del total de la superficie el 66% pertenece en la zona Sur.

Este acueducto es el primero de una red de cuatro que conforman un nuevo anillo productivo y que forma parte de un plan integral y estratégico con el que el Gobierno provincial pretende diversificar la matriz productiva de Mendoza.

Con esta obra se ampliará la frontera productiva integrando al oasis irrigado con el secano. Cubrirá un área de más de 948.000 hectáreas, algo así como el 65% de la superficie de General Alvear.