Aunque no hay datos oficiales sobre el tema, una de la estimaciones (avalada por la Legislatura de Mendoza) que han hecho organizaciones sociales dedicadas al tema llegan a hablar de 100.000 personas en busca de su identidad. Según esos cálculos, las personas que buscan sus orígenes ascenderían a unas 3.000.000 en toda la Argentina. Son aquellos que ni bien nacieron fueron despojados de sus padres biológicos y fueron criados por otras personas.

“Cuando uno habla de sustitución de identidad y apropiación piensa en la dictadura. Pero nosotros buscamos en todos los tiempos históricos de nuestro país”, advirtió Patricia Giménez, fundadora del colectivo Mendoza por la Verdad. Justamente esta entidad es la que ha motorizado algo que está a punto de tomar forma: una norma casi aprobada contempla la creación de un registro de estas personas (de identidad de origen) y la asistencia necesaria de los distintos estamentos del Estado para encontrar a su familia.

Ellos reciben un promedio de 15 denuncias por mes, de quienes creen que hay un ilícito tras una sustracción de identidad y necesitan ayuda para la búsqueda de la verdad.

Cómo funcionan las redes

La entidad se concentra en bebés que han sido apropiados ilegalmente a través de robo, compra o adopciones ilegales.

“Tenemos buscadores de hijos, hijos que buscan su identidad, hermanos que buscan hermanos y nietos que buscan a sus abuelos”, detalló Patricia. Aseguró que no hay más concentración de casos en una época que en otra, pero que hay redes de trata de personas que aún hoy funcionan.

“En la mayoría de los casos es una red que no es de Mendoza sino internacional, sabemos de chicos que se los han llevado a otros países”, detalló esta mujer que también fue víctima ya que robaron a su bebé del hospital ni bien nació y le dijeron que había muerto (ver aparte).

“El ‘verso’ es siempre el mismo: tengo una chica pobrecita que no puede criar al bebé, yo te lo doy y lo inscribís como hijo tuyo, decís que fue un parto domiciliario y se buscan testigos o ellos mismos te los dan”, detalló.

Destacó que en estos casos hay que hablar de “apropiación”, no de “adopción ilegal” porque tal cosa no existe. 

 Espacio oficial

Un proyecto de ley ya fue aprobado por unanimidad por ambas cámaras de la Legislatura provincial. El martes, por el Senado.

Sin embargo, se hicieron algunas modificaciones por lo que sólo faltan algunos ajustes para su sanción definitiva. 

Esta ley contempla la creación del Programa Provincial de Búsqueda Universal de Identidad de Origen y Biológica. Incluye la creación del Registro Único de Búsqueda de Identidad de Origen y Biológica de la Provincia de Mendoza que apunta a reunir y sistematizar toda la información disponible. Este resguardará los datos y contará con el soporte del banco de datos genéticos de la provincia, considerado el mejor del país. 

La diputada María José Sanz, autora del proyecto presentado en 2016, explicó que se trata de crear un área dentro del ministerio de Desarrollo Social, Salud y Deportes para el funcionamiento del programa. Este trabajará en coordinación con Mendoza por la Verdad.

“Lo que se va a hacer es poner distintos organismos del Estado a acompañar lo que hace el colectivo, ya que tienen posibilidad de acceder a información a la que se le dificulta llegar por no ir con el sello del Estado”, especificó.

En cuanto salga la ley, será pionera en el país. La legisladora contó que pares de Santa Fe se acercaron para conocer su propuesta , la cual compartió y finalmente fue sancionada en esa provincia, antes que en Mendoza, pero que no se ha hecho efectiva aún.

En términos generales, la normativa estipula que se brinde asistencia judicial y contención psicológica gratuita por parte del Estado a todas las víctimas de sustitución de identidad, cualquiera sea la fecha de su nacimiento o sus familiares

Estremecedor: la mujer que llegó a la verdad

Inevitablemente hay historias de dolor detrás del robo, el silencio y la mentira. Algunos logran encontrar a su familia y tienen un final feliz, pero otros encuentran respuestas que son una nueva herida, como enterarse que fueron abandonados o que sus padres no quieren saber de ellos. Por eso Patricia destacó que es importante la asistencia psicológica gratuita, contemplada en la normativa por aprobarse. 

La referente de Mendoza por la Verdad contó, además, que suele darse el caso de hijos que no hacen la denuncia porque los papás de crianza serían incriminados en un delito.

Es lo que le pasó a Cristina Benítez, quien hoy tiene 39 años. Cuando tenía 13 años encontró un documento y una partida de nacimiento que no eran los que conocía y así supo que quienes la criaron no eran sus padres biológicos. Pese a pedirles datos sobre su origen ellos siempre se negaron. Luego su madre de crianza falleció y su padre le dijo que no buscara la verdad porque lo metería en problemas.

Así, Cristina pasó 23 años de incertidumbre. Cuando tenía 36 años y su padre de crianza estaba enfermo, decidió dejar de esperar.

Cristina había nacido en Jujuy y luego de casarse vino a vivir a Mendoza. Había logrado saber el nombre de su papá biológico y el de su mamá, aunque luego supo que el apellido de esta última estaba errado. Viajó a Jujuy pero en el Registro Civil no encontró predisposición porque le exigieron tener una partida de nacimiento que sus criadores nunca le dieron. Volvió con las manos vacías.

Luego, la mujer llegó a la organización Mendoza por la Verdad y ellos la ayudaron. Volvió a Jujuy, denunció que su caso era el de una apropiación y que tenía el aval de la entidad: así tuvo suerte.

“Ahí aparece mi primera identidad: María Delia Armeya era mi nombre”,contó. “El 10 de setiembre de 2018, con 39 años, vi por primera vez mi partida de nacimiento genuina”, resaltó emocionada.

Luego le mostraron el documento de su mamá. “Cuando me mostraron la pantalla me di cuenta que era ella porque somos muy parecidas”, aseguró.

De su padre nadie sabía nada, pero le dijeron que su madre, increíblemente, también se había trasladado a Mendoza, pero había fallecido en febrero de ese mismo año. Volvió para acercarse a su familia y pudo encontrarse con una hermana y un hermano. Así supo que su mamá la había “regalado” porque no podía mantenerla, que sabían de su existencia pero no podían buscarla porque le habían cambiado el nombre.

De todas formas conservó su segundo nombre: “Fue muy fuerte para mí, y lo que más me dolió es que me dijeron que mi primera identidad era la válida pero yo con mi segunda identidad me casé y tuve a mis hijos. Decidí quedarme así, todos me conocen como lo que soy ahora”, dijo sobre esta nueva pérdida.

El Programa

Principales puntos de la ley

*Se crea el Programa Provincial de Búsqueda Familiar, de Identidad Biológica, de Origen y Socioafectivo destinado a brindar asistencia y contención a todas las víctimas de sustitución o pérdida de identidad, cualquiera sean las circunstancias, fecha de su nacimiento, y/o familiares peticionantes.

* Se estipula que el programa funcione bajo la órbita del Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes y esté vinculado con otras áreas. Además, contará con una herramienta que será un aporte fundamental: trabajará en articulación con el Banco Provincial de Datos Genéticos de la Provincia

* Brindará asesoramiento jurídico y legal en forma gratuita a todas las víctimas de sustitución de identidad y/o familiares, independientemente del año de su nacimiento y podrá actuar de oficio para el inicio de investigaciones.

* Gestionará el acceso a toda la información relacionada con la propia identidad biológica a cualquier habitante que lo solicite.

* La entrega de la información no deberá demorar más de 10 días hábiles y será gratuita, también gestionará la realización gratuita del examen de compatibilidad de ADN (ácido desoxirribonucleico)

*  Las instituciones de salud, estatales y privadas, deberán preservar los registros de los nacimientos, partos y defunciones que se hubieran producido en la institución, poniéndolos siempre a disposición del nacido o de sus presuntos hijos, hermanos, nietos, padres y/o abuelos, que así lo requirieran (hasta ahora se destruyen luego de 10 años).

“Yo busco a mi bebé”

“Yo busco a mi bebé, que nació el 3 de agosto de 1984 en el hospital Lagomaggiore”, contó Patricia. A ella le dijeron que había muerto, pero no le entregaron el cuerpo ni le dieron papeles. Por ese caso en carne propia surgió el colectivo Mendoza por la Verdad, que comenzó a hallar  a otras personas en su misma situación. Hoy, es la organización a la que se puede acudir ante la incertidumbre. Allí brindan asesoramiento y contención. El primer contacto es a través de un mensaje de WhatsApp al teléfono 261 5696043.

Fuente:https://www.losandes.com.ar/article/view?slug=crearan-un-registro-para-personas-con-identidad-robada