El eje del conflicto gira en torno al pedido del sector para que el Certificado de Ingreso de Uva (CIU) vuelva a ser obligatorio, luego de que el Gobierno nacional resolviera que dejara de tener ese carácter.

Vargas Arizu sostuvo que desde el Gobierno de Mendoza se acompañó el proceso de desregulación de manera coordinada, apoyando «la eliminación de 972 normas que atentaban contra el libre mercado y frenaban el desarrollo del sector».

No obstante, aclaró que la única norma cuya continuidad se solicitó mantener dentro de su funcionamiento habitual fue el CIU obligatorio, una postura respaldada tanto por el Ejecutivo provincial como por su Ministerio. A pesar de ese planteo puntual, señaló que la respuesta de Sturzenegger «siempre fue negativa«.

El funcionario mendocino consideró que equiparar a la vitivinicultura de Mendoza con la AFA y su presidente «representa una falta de respeto a la institucionalidad mendocina y a cada uno de sus productores y bodegueros«. Para dimensionar la relevancia del sector, recordó que la provincia cuenta con 874 bodegas y más de dos mil marcas presentes en el mercado internacional, y enfatizó: «sabemos de lo que hablamos y de lo que producimos«.

Vargas Arizu insistió en que la comparación resulta especialmente ofensiva si se tiene en cuenta el resultado de las últimas elecciones, en las que Mendoza, a través de una alianza entre La Libertad Avanza y Cambia Mendoza, respaldó con más del 54 % de los votos el proyecto político del presidente Javier Milei. Además, advirtió que la judicialización cuestionada por Sturzenegger «podría haberse evitado con un mínimo de empatía«.

Para cerrar, el ministro provincial invitó a Sturzenegger a «reflexionar sobre sus dichos«, con el objetivo de resguardar la imagen de quienes trabajan a diario para sostener a la vitivinicultura como uno de los pilares fundamentales de la bebida nacional.

Por qué Sturzenegger comparó a los viñateros de Mendoza con Chiqui Tapia

El ministro nacional explicó que la acción judicial impulsada por los viñateros apunta a impedir la posibilidad de elegir y a sostener esquemas que benefician a intereses concentrados. Según argumentó, la presentación replica la estrategia adoptada por la AFA cuando se opuso a que los clubes pudieran decidir si transformarse en sociedades anónimas, buscando limitar la opcionalidad.

Sturzenegger también sugirió que detrás del intento de restablecer la obligatoriedad del CIU existirían intereses específicos, ya que el certificado funcionaba como un mecanismo de control del mercado al concentrar información que, según afirmó, «facilita el control y la cartelización del mercado«, además de su posible vínculo con el financiamiento de entidades sectoriales.

Por último, el funcionario nacional señaló que el 45% de los productores que estaban obligados a utilizar el CIU luego no lo hacían, motivo por el cual la medida se orientó a volverlo opcional. En ese marco, expresó su expectativa de que la Justicia «se ponga del lado de la producción y la libertad, y no del lado de la regulación, las prácticas anticompetitivas y los intereses de una o dos corporaciones«.

Fuente:https://www.jornadaonline.com/politica/vargas-arizu-cruzo-a-sturzenegger-defendio-a-los-vinateros-mendocinos-y-rechazo-la-comparacion-con-la-afa/