El Departamento General de Irrigación (DGI) ha dado un paso importante en la regularización del uso del agua subterránea en la provincia. A través de la Resolución N° 393, las autoridades comenzaron a otorgar títulos de concesión definitivos para pozos que se encontraban en una situación precaria, brindando así seguridad jurídica a los propietarios de los terrenos.

Una de las principales novedades de esta medida es que las concesiones ahora tienen un plazo de vigencia de 50 años. Esta temporalidad permite que los productores tengan un tiempo razonable para que su inversión sea rentable, mientras que el Estado mantiene la flexibilidad de ajustar los permisos en el futuro según las necesidades de la política hídrica y la realidad ambiental.

Exigencias para los propietarios

Para mantener estos beneficios, los concesionarios deben cumplir con requisitos estrictos enfocados en el cuidado del recurso:

• Medición moderna: Los titulares tienen un plazo de 180 días para instalar instrumentos de medición que permitan controlar con precisión cuánta agua se extrae.

• Riego eficiente: Aquellos que todavía utilicen sistemas de riego tradicionales (por gravedad) deberán implementar tecnología de riego eficiente en un plazo de 5 años. Si no cumplen con esta mejora, el volumen de agua que tienen permitido usar será reducido.

• Declaraciones anuales: Los beneficiarios deberán presentar todos los años una declaración jurada informando el volumen de agua utilizado y el que planean usar en el siguiente ciclo agrícola.

Este proceso de reordenamiento ha comenzado priorizando las perforaciones ubicadas en las cuencas de los ríos Tunuyán Superior y Mendoza. En este caso particular, se otorgaron concesiones para los pozos identificados con los números 06-880 y 06-827.

Las autoridades recordaron que el agua extraída de estas perforaciones no es potable, por lo que queda estrictamente prohibido su consumo humano. Además, los propietarios deben registrar estas nuevas condiciones en sus escrituras y planos de mensura antes de que pasen 180 días para que el trámite quede legalmente completo.

Con esta decisión, Irrigación busca que Mendoza se adapte a los nuevos paradigmas ambientales, exigiendo una mayor eficiencia en el uso del agua ante la escasez del recurso.

Fuente:https://www.jornadaonline.com/mendoza/nuevas-reglas-para-el-agua-subterranea-irrigacion-exige-medidores-modernos/